BIBERIUS

Es el más joven de la bodega. En 2008 elaboramos por primera vez un vino joven. Pensando en cómo llamarlo, recordamos al Emperador Tiberio, al que su tropa apodó como “Biberius” debido a la pasión que sentía por los vinos de estas tierras.

Desde entonces cada año utilizamos las uvas de la variedad Tempranillo procedentes de nuestros viñedos de Los Silos y Carrapiñel, ambos en Pesquera de Duero, para elaborarlo. Plantados sobre suelos calizos y cultivados bajo los principios y prácticas de la agricultura ecológica,  nos ofrecen cada año unas uvas de altísima intensidad aromática. Toda la vendimia, al igual que en el resto de la gama, pasa una cuidadosa selección manual de racimos y uvas antes de entrar en bodega. La fermentación se efectúa gracias al empleo de nuestra propia levadura, única y personal, seleccionada entre cientos en el viñedo que rodea la bodega.

Con este vino queremos mostrar el carácter alegre, fresco y vivo de la variedad Tempranillo.

Procedencia de la uva

Pago de la Magdalena

Viña de Carrapiñel

En Pesquera de Duero a 830-855 m de altitud. Viñedo sobre ladera, de suelo arcilloso con afloramientos de margas, rodeado de viñas y cerezos. Su uva Tempranillo aporta frescor y viveza en el vino.

Pago de los Silos

Pago de los Silos

Viñedo de Pesquera de Duero. Suave ladera desuelo arcilloso, donde el Tempranillo se muestra muy frutal, manteniendo una buena acidez y una concentración tánica moderada.

Nota de Cata

Biberius es un vino que resulta divertido. Muestra un brillante color violáceo.

Posee un intenso aroma a cerezas, frambuesas, arándanos, bayas de saúco, y cuenta con un discreto dulzor de Sugus. Su breve crianza en roble aportan a este amplio conjunto frutal recuerdos de vainilla, chocolate y caramelo.

En boca muestra ese encanto de las grandes añadas.  Su jugosa acidez, los taninos finos y el cuerpo medio están muy bien compensados, a pesar de su juventud. Se aprecian con intensidad todos sus sabores: frutas rojas y notas propias del roble, pero también aparecen recuerdos de monte bajo y regaliz, aportando una excelente complejidad al conjunto.

En conjunto alegre en boca, suave y de una buena persistencia en el paladar.

Maridaje: Carnes rojas, platos de caza, charcutería, platos bien condimentados y postres de chocolate. Servir entre: 15-17º

Reconocimientos