Si hay un término que aparece constantemente en los medios de comunicación de todo tipo y que cualquier empresa debe tener presente es el de millennial. Estamos hablando de la generación que se hizo adulta recién estrenado el siglo XXI y que nació y creció no solo en un momento de bonanza económica y fuerte desarrollo tecnológico, sino que vino para cambiar y establecer nuevos hábitos de consumo y nuevos comportamientos y valores. La industria del vino es una de esas industrias que, como muchas otras, ha tenido que adaptarse a estos consumidores modernos; una industria que a pesar de introducir las nuevas tecnologías en sus diferentes procesos de producción y de aprovechar las innumerables ventajas que les caracterizan, no deja de estar entre las más ‘tradicionales’.

¿Cómo se acerca la industria del vino a nuestros millennials? ¿Está reñida la tradición con la forma de relacionarse que tienen los jóvenes de la mencionada generación? ¿Qué tipo de transformaciones deberán hacer las empresas del sector del vino para llegar hasta esta nueva generación de consumidores que han hecho de la compra Online, la tecnología y las redes sociales su forma de vida?

Puesto que estamos hablando de una generación que vive prácticamente pegada a una pantalla de un dispositivo que le acompaña a todas partes, parece evidente que la publicidad más clásica no está hecha para estos jóvenes. Bodegas y empresas del sector del vino deberán adaptar tanto el contenido de los mensajes como sus formatos para poder llegar hasta este público y despertar su curiosidad por comprar vino Online. No cabe duda de que el futuro de muchas compañías pasa por hacer un esfuerzo de adaptación y dar con la forma de comunicación más adecuada. No es tarea fácil.

Particularidades de los millenials

Dicen los expertos que aun hoy, es habitual que el sector del vino se refiera a las generaciones de millennials como público joven. Sin embargo, el nombre que les ha sido otorgado encierra múltiples particularidades que conviene conocer para poder llegar hasta ellos; y es que otra de las características de los millennials es que son mucho más críticos y exigentes que los consumidores de generaciones anteriores. No parecen estar dispuestos a tolerar un trato no exclusivo que otras generaciones de consumidores han pasado por alto.

La individualidad y la exclusividad es fundamental; la necesidad de poner toda la atención en el consumidor más que en el propio producto en sí, empieza a perfilarse como indispensable. A la hora de comprar vino, como con cualquier otro producto, los millennials buscan una atención personalizada.

Estamos en un momento en el que la experiencia de compra Online y en persona y todo lo que la rodea es tan importante como el producto en sí. El mundo del vino, como muchos otros, se acerca lentamente al mundo millennial, una nueva experiencia y un nuevo aprendizaje para todos aquellos que han decidido no obviar a quienes en algunos años tendrán el mercado a sus pies.