El mosto, esa bebida que consumimos preferentemente durante los aperitivos de la mañana de sabor dulce y agradable que relacionamos con el vino y a la que con cierta frecuencia rondan algunas preguntas aun no resueltas. ¿El mosto tiene alcohol? ¿Cómo se hace el mosto exactamente? ¿Hay más de un tipo de mosto?

Sobre el vino, no cabe duda. Tiene alcohol, es una bebida de fama y tradición milenaria cuya elaboración y producción ha generado toda una industria de enorme peso y ha puesto en el mapa a regiones desconocidas hasta hace no mucho. ¿Es tal vez esto lo que ha conseguido que el vino haya desplazado al mosto y que se le tome más en serio?

Pero … ¿tiene alcohol el mosto?

Pero, ¿el mosto tiene alcohol? Y si fuera así, ¿habría conseguido el vino robarle ese protagonismo que tuvo antaño y que ahora se difumina para asociarlo a costumbres de menor envergadura?

Resolvamos algunas de estas dudas. El mosto es también hijo de la tradición y cuenta entre sus atractivos con toda una serie de propiedades que se derivan de la uva.

El mosto se obtiene de exprimir y prensar la uva, acciones que derivan en un zumo dulce y que no es ni más, ni menos, que el paso previo a la fermentación por la que ha de pasar posteriormente para poder convertirse en vino.

A partir de aquí, y a la pregunta de si el mosto tiene alcohol, diremos que no; que se trata de una bebida que se consume como no alcohólica y que posee un alto poder antioxidante y grandes propiedades depurativas.

Es frecuente encontrarlo, además, en la composición de otro tipo de bebidas y productos gracias a su elevado porcentaje de agua, azúcares naturales y ácidos.

No pensemos, sin embargo, que el hecho de no tener alcohol reduce su variedad a un solo tipo de mosto. Serán los diferentes procesos por los que pase la uva, los que determinen la obtención de un mosto más simple o más complejo pero que, en cualquiera de los casos, necesitarán de una uva cuidadosamente seleccionada y limpia.

Para los más osados y aventureros de la cocina, el mosto se lo pone fácil. Es una de esas bebidas que permite ser preparada en casa. El mosto casero tampoco tiene alcohol, y para su elaboración basta con tener una buena cantidad de uvas y una licuadora. El resultado: mosto de pura uva que enriquecerán las pepitas, la pulpa y el hollejo. Para los más meticulosos, un colador con el que colar el resultado y obtener una bebida más fina. ¿Qué tal un desayuno con mosto casero para empezar el día?