El enoturismo va teniendo cada vez un papel más importante en nuestro país. La gran calidad de los vinos españoles y la atractiva oferta cultural y gastronómica que lo acompaña, lo convierten en una de las opciones preferidas para una escapada rural.

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Una de las zonas vinícolas más importantes es Ribera de Duero. Esta comarca natural se sitúa en la meseta norte del país, en torno al río Duero. Su variedad de paisajes y la calidad de sus suelos la convierten en una región idónea para la elaboración de exquisitos vinos con gran fuerza y personalidad. No es de extrañar, por tanto, que la Denominación de Ribera de Duero se haya convertido en una de las más prestigiosas a nivel nacional e internacional.

La ruta del vino en Ribera de Duero incluye 4 provincias (Burgos, Valladolid, Segovia y Soria) y más de 100 pueblos y enclaves naturales. A lo largo de la visita podrás disfrutar de vinos rosados, tintos jóvenes, crianzas, reservas y grandes reservas, con el elemento común: la uva Tempranillo, autóctona de la Ribera de Duero, que proporciona a sus vinos ese color y aroma tan característicos. Existen, a su vez, otras variedades de uva que igualmente aportan un sabor exquisito y único a sus vinos: Cabernet-Sauvignon, Merlot, Malbec, Garnacha Tinta y la Albillo. Más de 900 marcas llevan el sello Ribera de Duero y son más de 270 bodegas las que trabajan día a día para dejar bien alto el nombre y el prestigio de esta zona.

Destinos fundamentales en Ruta del Vino de Ribera de Duero

Un lugar idóneo en el que hospedarse para comenzar la ruta es La Posada de la Vid, ubicada en el pueblo de la Vid, junto al Monasterio del mismo nombre. Desde allí puedes ir a Peñaranda de Duero, San Esteban de Gormaz y bajar a Atauta, enclaves puramente castellanos en los que disfrutar de buen vino, gastronomía y monumentos medievales. Este alojamiento es parte de la bodega Lagar de Isilla, donde te harán disfrutar de una inolvidable experiencia enológica.

Aranda de Duero es uno de los puntos clave. Son famosos sus asadores, en los que disfrutar de un rico lechazo al horno o de una inolvidable ruta de tapas. La oficina de Turismo organiza interesantes visitas a bodegas subterráneas, y asimismo te proporcionará toda la información acerca de sus monumentos e iglesias, como la de Santa María o la de San Juan.

No podemos dejar de recomendarte que continúes tu ruta en Peñafiel (Valladolid). Muy cerca, a tan sólo 4 kilómetros, se encuentra el que es sin duda uno de los pueblos más bellos y mejor conservados de la Ribera del Duero: Curiel de Duero. En esta bonita villa medieval coronada por un impresionante castillo roquero podrás visitar nuestro viñedo ecológico y la bodega, disfrutar de la cata de nuestros vinos más prestigiosos y deleitarte contemplando unas sensacionales vistas sobre el valle del Duero. Si te quieres dar un capricho, te recomendamos que recorras este maravilloso entorno dando un paseo en nuestro coche de caballos. De regreso a Peñafiel, podrás completar tu estancia con una visita al Museo del Vino, ubicado en uno de los más bellos castillos de España. Sin duda es también un buen lugar donde comer un estupendo lechazo, hospedarse y descansar, disfrutar de un tratamiento de vinoterapia o un masaje relajante.

A continuación, puedes continuar la ruta por Pesquera de Duero (¡hasta 17 bodegas Ribera de Duero conviven en este pueblo!), Valbuena de Duero, San Bernardo (allí puedes visitar el Monasterio de Santa María de Valbuena, una joya de la arquitectura religiosa construido a orillas del Duero), Olivares y Quintanilla, hasta llegar a Valladolid, capital de Castilla-León, con una importante oferta gastronómica y cultural.

Además de estas localidades, hay muchas otras que podrás ir descubriendo a lo largo de tu ruta. Lo importante de tu escapada de enoturismo es disfrutar de la tranquilidad del ambiente rural y la naturaleza, la tradición, la historia y sobre todo, del mejor vino. ¡Ven y Ribérate!

Web Ruta del Vino de la Ribera del Duero: http://www.rutadelvinoriberadelduero.es