En un sector tan tradicional como es el campo y la viticultura, donde la vendimia en familia se convertía en una especie de ritual anual, el hablar de tecnología podría resultar casi una herejía.

Gran parte de la recolección de la uva en España se continúa haciendo de forma manual, pero existen zonas como la Denominación de Origen Rueda o La Mancha en las que la vendimia mecanizada está completamente extendida.

La recogida de la uva y el transporte de la misma a la bodega son decisivos para conseguir un vino de calidad, pero también lo son sobre el rendimiento económico de la bodega y ésa es, precisamente, una de las razones por las que muchas bodegas optan por la vendimia mecánica.

14793796_1238025746271364_185555120_n

La diferencia fundamental entre la vendimia manual y la vendimia mecanizada es que, en la primera, los racimos son cortados en su totalidad; mientras que, en la segunda, las máquinas desprenden las uvas de los racimos dejando en la planta únicamente el raspón, es decir, el esqueleto del racimo. Las máquinas vendimiadoras pasan por encima de las cepas y hacen vibrar a las plantas, haciendo que las uvas se separen de los racimos y caigan a una especie de mini-tolva.

Una de las mayores desventajas de la vendimia mecanizada es que hay más posibilidades de que las uvas se rompan, se libere mosto y éste comience a fermentar de forma incontrolada; favoreciendo oxidaciones y cambios en los compuestos fenólicos que tienen las uvas. En este sentido, es habitual que las bodegas decidan vendimiar mecánicamente por la noche, con el fin de aprovechar las bajas temperaturas, que la uva llegue fresca a la bodega lo más intacta posible. En los últimos tiempos, las máquinas de vendimiar presentan cada vez una tecnología más puntera, que consigue preservar mejor la calidad de las uvas.

Por otro lado, una de las ventajas de la vendimia mecanizada es la recolección de la uva de forma rápida y en su momento óptimo de maduración. Conseguir esa celeridad con mano de obra sería algo casi impensable, pues supondría un gasto enorme para las bodegas.

DSC_0096 07.45.38

Las principales ventajas de la vendimia manual es la posibilidad de hacer una primera selección en el viñedo, evitando meter en las cajas los racimos dañados y afectados por ciertas enfermedades. Es muy importante rodearse de una buena cuadrilla de vendimiadores que sean capaces de discernir – siempre bajo el criterio del viticultor o enólogo – qué racimos son aptos y cuáles no para elaborar un determinado vino; aunque en prácticamente esto se puede solventar en la mesa de selección.

En Bodegas Comenge apostamos por una vendimia manual y una exhaustiva selección de la uva tanto en el viñedo como en la bodega. Los racimos son transportados hasta la bodega en pequeñas cajas para evitar el aplastamiento y además se añade otra gran ventaja, que la uva procede de 15 pagos propios que se encuentran en los términos municipales de Curiel de Duero y Pesquera, por lo que el transporte del viñedo a la bodega es rápido.