Cada vez son más los que actualmente se preocupan por mantener la línea y cuidarlo que comen. Sea porque has iniciado una dieta para adelgazar, o porque simplemente quieres llevar una vida sana, probablemente hayas empezado a fijarte en las calorías que ingestas en cada comida. Es relativamente fácil averiguar cuántas tienen los alimentos, pero ¿qué pasa con el vino? Las bodegas no tienen la obligación de indicar en las etiquetas las calorías que contiene cada botella. Entonces, ¿cómo sabemos las calorías que estamos tomando con cada copa de vino?
En primer lugar, el principal factor que determina la cantidad de calorías es el volumen de alcohol; el 97% de las calorías aportadas por el vino proviene de este macronutriente, por tanto, el número varía en función de la graduación del vino. Aunque un alto nivel de azúcar también influye notablemente en el aporte de calorías, normalmente tendrá menos calorías un vino dulce con poca graduación que un vino de alta graduación.
De mismo modo, la cantidad de calorías también depende del tipo de vino (tinto, rosado, blanco, espumoso, rosado, etc.). Pero como cada vino es diferente, dentro de cada tipo también podemos encontrar variaciones, de modo que no podemos establecer unos parámetros exactos. Si no quieres estar con la calculadora a cuestas, te recomendamos que te guíes por valores aproximados.
Como media, estos son los rangos generales de calorías que contendría una copa (150 ml) dependiendo del tipo de vino:
- Vino espumoso: 120-160 calorías
- Vino blanco: 110-170 calorías
- Vino rosado: 110-170 calorías
- Vino tinto: 120-180 calorías
- Vino dulce: 190-290 calorías
¿Podemos decir entonces que el vino engorda? El único líquido que no tiene ningún tipo de aporte energético es el agua. Todo lo demás, engordará más o menos en función de la cantidad que ingiramos. Todo en exceso es malo, por ello es importante regular su consumo en relación con lo que comamos.
El vino tiene importantes propiedades muy saludables para nuestro organismo, y es recomendable incluirlo en nuestra dieta diaria si se hace en dosis adecuadas. Una copita al día no nos hará daño, al contrario, favorecerá a nuestro sistema sanguíneo regulando los niveles de colesterol.
Todo en su justa medida es bueno. Por ello, te animamos a que no dejes esa copita al día de vino Ribera de Duero, y a que te deleites con el mejor vino de manera responsable sin preocuparte de si engordas un par de gramos. ¡El vino está para disfrutarlo!
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