Vino Don Miguel Bodegas Comenge

EL VIÑEDO

La vida de nuestro vino Don Miguel Comenge nace en un viñedo. Se trata de apenas 2,80 hectáreas plantadas con tempranillo y 2,12 hertáreas plantadas con cabernet sauvignon. El cabernet  raramente llega a madurar perfectamente en la Ribera del Duero, algo imprescindible para poder llegar al gran vino, con lo que generalmente se queda fuera del ensamblaje final de nuestros vinos y sólo interviene en los grandes años. Es en esos exclusivos años cuando elaboramos este gran vino de guarda.

A este viñedo le denominamos Pago de las Hontanillas. Se encuentra en el término municipal de Pesquera de Duero, sobre una ladera predominantemente caliza y arcillosa, entre los 859 y 880 metros de altitud y orientada al sur. Como en el resto de nuestras parcelas, la viticultura que practicamos es exclusivamente ecológica. Durante todo el ciclo se realiza un meticuloso trabajo encaminado a mantener en cada momento un óptimo equilibrio vegetativo. La poda en verde, los diversos desnietados, el riguroso aclareo de racimos y el adecuado orden de la vegetación permiten conseguir cada año el microclima ideal en el entorno del racimo.

Los rendimientos que se establecen son de unos ocho o nueve racimos por cepa, obteniendo unos rendimientos entre los 3.400 y 4.100 kg/hectárea distribuidos entre las 3.500 plantas/hectárea que lo componen; apenas un kilo de uvas por planta.

La vendimia se realiza a mano y en pequeñas cajas, a primera hora de la mañana, evitando las horas más calurosas del día.

EL VINO

El secreto está en la materia prima, el terreno, el clima y los rendimientos. El método de producción es sencillo y a la vez único: cuidadosa vendimia, selección de los racimos y despalillado total a mano en mesa de selección de uvas.  Don Miguel Comenge se hace en depósito de cemento, fermenta con nuestra propia levadura y se cría durante unos 18 meses en barricas de roble francés nuevo, trasegándose cada tres meses y clarificándolo con clara de huevo natural.

Se producen únicamente al rededor de 12.900 botellas anuales, pero sólo en los años de mejor calidad.

NOTA DE LA AÑADA

Sin duda 2010 supone otro año brillante para nuestro Pago de las Hontanillas. Las lluvias de invierno e inicio de la primavera fueron suficientes para mantener la humedad en esta viña de secano hasta el momento de la vendimia. Es un año de bajo rendimiento y lenta maduración de las uvas, marcada por el fuerte contraste de temperaturas entre el día y la noche -acentuado por la altitud de este viñedo-. El buen tiempo durante el final de la maduración nos dió como resultado una fantástica vendimia.

NOTA DE LA CATA

Color rojo picota de capa muy alta. Tiene una nariz profundísima que se abre de forma paulatina a multitud de registros: fruta negra, ciruelas, cassis, chocolate,  especias y un nítido fondo mineral. En boca tiene una acidez excelente,  con cuerpo rotundo, amplio,  haciendo gala de un tanino aterciopelado, exquisita madurez de fruta y una densa, concentrada y delicada textura en boca. Enorme recorrido durante todo su desarrollo que asegura una vida larga en la botella.

En esta añada se han elaborado exclusivamente 11.700 botellas y 900 magnum.