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Fiesta de fotografía creado por Yanalya – Freepik

Hace un tiempo en este blog hablamos sobre las bebidas populares y también sobre los vinos aromatizados, que normalmente se beben calientes en el norte de Europa y que se mezclan con algunas especias o miel.

Otra bebida que se ha popularizado en los últimos años, al igual que lo han hecho las cervezas artesanas, es el vermú (vermut o vermouth), particularmente ahora que llega el verano.

Todo el mundo asocia el vermú a un país cercano mediterráneo: Italia. Ya en las antiguas civilizaciones, como Grecia, Egipto o Roma mezclaban el vino con esencias; pero realmente es necesario trasladarse a la Edad Media para situarse en el origen del vermú.

Su aparición, como muchas grandes ideas en la historia de la humanidad, fue por casualidad, y se le asocia al médico y filósofo griego Hipócrates de Cos cuando estaba preparando un reconstituyente medicinal a base de hierbas.  Es por eso que durante la Edad Media las preparaciones a base de vino y mezcladas con hierbas y especias se les llamaba ‘vino hipocrático’.

Sin embargo, la receta moderna del vermú, como hemos comentado anteriormente, se  dio en Turín, al norte de Italia en 1786 y se le atribuye a Antonio Carpano. Este hombre mezcló un vino moscatel, con azúcar, alcohol, caramelo y diversas sustancias aromáticas, principalmente wermut (ajenjo en alemán, de donde se acuñó el término), lo que le da su particular carácter amargo.

Elaboración

La elaboración del vermú tiene como base el vino blanco, en torno a un 80%, ya que el color rojizo se lo da el caramelo, no un vino tinto. Una vez obtenido el vino base, éste se macera con diversas hierbas aromáticas y esencias bien en barricas, como se hacía antiguamente, o en otro tipo de recipientes, como depósitos de acero inoxidable. En la actualidad también han salido a los mercados algunos vermús que tienen como base el vino tinto, aunque no es lo habitual.

Tal y como indica la receta tradicional, el ajenjo no puede faltar en la mezcla de botánicos de cualquier vermú, aunque es posible encontrar de entre 30 a 50 hierbas diferentes en un vermú. Cuanto mejor sea el vino basé, de más calidad será el vermú.

Los vermús se suelen tomar con hielo y un trozo de cáscara de naranja, también es habitual tomarlos con soda y desde luego se trata de una bebida que se emplea muy habitualmente como bases de famosos cócteles tales como el Negroni, el famoso Dry Martini o el Americano.

Los vermús también se están haciendo un hueco en las cartas de los restaurantes y gastrobares. El vermú ya no sólo se sirve con las clásicas patatas fritas, encurtidos o berberechos, sino también con platos tan típicos como los calamares a la romana, pescados o incluso postres.