Copas vino español

Nuestro país es conocido por su gran gastronomía, cultura y la calidad de nuestros vinos. Por ejemplo, ¿sabías que alrededor de un 96% de la superficie española está denominada como superficie de calidad? Hay numerosos factores que contribuyen a este hecho y aquí te mostramos algunos de ellos. Seguramente ya hayas comprobado de primera mano la calidad de un buen vino español, pero si quieres saber por qué nuestros vinos están tan bien valorados a nivel internacional, ¡sigue leyendo para descubrir más!

Factores que contribuyen a la producción de un vino español de calidad

1.Variedad de uvas

España cuenta con más de 400 variedades de uvas, incluyendo algunas únicas como la tempranillo y la garnacha. Esto permite una gran diversidad de vinos con sabores y características distintivos. Por ejemplo, el tempranillo es la principal uva utilizada en la elaboración de vinos tintos en España, especialmente en la región de Rioja. Nuestra bodega se caracteriza por los vinos elaborados con esta uva. Uno de nuestros vinos estrellas es Comenge el Origen, un maravilloso vino tinto que permanece 15 meses en barricas de roble francés, y que nos muestra todo el encanto y la potencia de la uva tempranillo. A su vez, la garnacha también se utiliza para producir vinos tintos, principalmente en la región de Aragón y Cataluña. Nuestro vino Carmen está elaborado con un 50% Albillo y un 50% de otras variedades tintas entre las que se encuentra la garnacha (Tempranillo, Garnacha y Valenciana). Otra uva a destacar es el verdejo, una uva blanca cultivada en la región de Rueda, en Castilla y León. Se utiliza para producir vinos blancos secos y afrutados. Si te gusta cómo suena no te pierdas COLECCIÓN COMENGE VERDEJO 2022, un vino blanco ecológico 100% Verdejo, el perfecto acompañamiento de un buen marisco o queso graso.

2. Clima

El clima español es ideal para la producción de la uva y para la elaboración de vinos de alta calidad por varias razones:

1. Temperaturas cálidas y estables: la vid necesita este tipo de temperatura para crecer y producir frutos. El clima mediterráneo ofrece temperaturas cálidas y suaves durante todo el año, lo que permite que la uva se desarrolle de manera óptima.

2. Larga temporada de crecimiento: el clima mediterráneo tiene una larga temporada de crecimiento, lo que permite que la uva tenga tiempo suficiente para madurar. Esto se debe a la combinación de temperaturas cálidas y la ausencia de heladas tempranas en otoño.

3. Luz solar: la uva necesita mucha luz solar para crecer y desarrollarse. El clima mediterráneo cuenta con muchas horas de sol durante el día, lo que beneficia a la vid.

4. Sequedad del clima: el clima mediterráneo es relativamente seco, lo que reduce la incidencia de enfermedades que pueden afectar el cultivo de la uva, como el mildiu y el oidio.

Todo esto contribuye a que la uva crezca y madure de manera óptima, culminando en una uva de mejor calidad para la producción de vino.

3. Tradición vitivinícola

La tradición vinícola en España se remonta a tiempos ancestrales. Los romanos, por ejemplo, ya cultivaban la vid en la península ibérica y producían vino en varias regiones. Durante la Edad Media, el cultivo de la vid y la producción de vino se expandieron y se convirtieron en una importante fuente de ingresos para muchas regiones españolas. Desde entonces, la tradición vinícola ha ido evolucionando y adaptándose a las diferentes épocas y culturas. Durante la Edad Moderna, el vino español adquirió fama en Europa gracias a su calidad y sabor, y se convirtió en un producto muy valorado. En la actualidad, España cuenta con algunas de las regiones vitivinícolas más importantes del mundo, como Rioja, Ribera del Duero, Priorat, Jerez, Rías Baixas o Cataluña. Los vinos españoles son conocidos por su variedad, calidad y singularidad, y son apreciados en todo el mundo.

En definitiva, la tradición vinícola en España es una parte fundamental de su cultura y patrimonio, y representa una importante fuente de riqueza y desarrollo económico para muchas regiones del país.

Innovación

Como mencionamos en el punto anterior, España ha sido durante muchos años uno de los principales países productores de vino del mundo. Sin embargo, la innovación en el cultivo del vino ha sido un proceso lento y progresivo en el país. Pese a todo, la buena noticia es que en los últimos años se ha producido un cambio significativo en la forma de cultivar el vino en España. La innovación ha llegado al ámbito del cultivo del vino y ha permitido una mejora en la calidad de la producción y un ahorro de costes.

Algunas de las innovaciones más destacadas en el cultivo del vino en España son:

1. Sistemas de riego inteligente: estos sistemas permiten regar los viñedos de forma más eficiente, utilizando la cantidad de agua necesaria en función del momento y las condiciones climáticas. De esta forma se logra un mayor ahorro de agua.

2. Drones y satélites para el control de las viñas: la tecnología permite controlar las viñas a distancia, identificar las zonas más afectadas por plagas y enfermedades y aplicar tratamientos específicos.

3. Uso de robots para la poda: los robots son capaces de realizar la poda de las viñas de forma más rápida y precisa que los humanos. Además, eliminan el riesgo de dañar los viñedos o las uvas.

La innovación en el cultivo del vino en España ha permitido reducir los costes de producción y mejorar la calidad del vino, al mismo tiempo que se contribuye a la conservación del medio ambiente.

Calidad para todos los públicos

España, gracias a su mentalidad innovadora en el cultivo del vino, ofrece algunos de los vinos de mayor calidad del mundo a precios accesibles. Esto ha permitido que los vinos españoles sean muy populares en el mercado internacional. ¿Quieres comprobarlo por ti mismo? ¡Entra en nuestro catálogo para descubrir todos nuestros lotes y ofertas de vino!