Granvía uno, el multi-espacio gastronómico más atractivo de Madrid

Granvía uno, el multi-espacio gastronómico más atractivo de Madrid

La calle Gran Vía es posiblemente la más evocadora de cuantas conforman la gran ciudad que es Madrid. Su historia, su arquitectura, su cosmopolita elenco humano y las muchas leyendas que la rodean la hacen tan especial. Hoy descubriremos el espacio gastronómico más atractivo de la ciudad, Granvía uno.

En el número 1 de la calle Gran Vía accedemos a este multi-espacio, nada más entrar nos encontramos con su barra, un espacio creado para disfrutar de unos buenos vinos, pinchos y tapas, pensado con la clara intención de seguir difundiendo la sana costumbre de los madrileños de ir de tapas.

A continuación en la misma planta accedemos a Open Bar, un espacio abierto, luminoso y dinámico para disfrutar de una atractiva gastronomía donde no faltan los sabores más españoles en fusión con cocinas del mundo.

Accedemos ahora a su plata inferior para descubrir una espectacular coctelería que ya se ha convertido en un referente en la ciudad.  

Sus más de 80 ginebras Premium y una completa carta de cócteles creados por dos grandes bartender, Rares Gazdac y Flaviu Bolbos, campeones nacionales en sus disciplinas sorprenden por su creatividad y su buen hacer.

En esta misma planta se encuentra el restaurante gastronómico Trufa Blanca, un espacio donde el buen gusto es el denominador común. Acogedor, elegante, con reservados privados y una extraordinaria carta de vinos españoles.

A los mandos de la cocina el Chef Youssef Zairi, con una sólida formación que inició en Cordon Blue, desarrolla una cocina de corte internacional donde la dieta mediterránea y la cocina de mercado marcan la base de su disciplina gastronómica.

Comenzamos nuestra comida con Biberius 2012 en armonía con unos originales aperitivos con los que el chef da color a nuestra mesa, Bombón de Queso de cabra a la Miel de Jengibre, Crujiente de Confit de Pato con Frutos Secos y Cebolla Caramelizada y Tacos de Lengua de Ternera Confitadas en su Jugo al Aroma de Pedro Ximénez Noé y unos Chips de Arroz Negro. Sabores y texturas diferentes que nos abren el apetito.

Comenzamos con el capítulo de los entrantes, serán unos Espárragos en Tempura, buena fritura y textura acompañada de soja y salsa agridulce.

Y continuamos con los principales con unas Zamburiñas Gratinadas con Espuma de Roca, el punto yodado del molusco nos viene muy bien para jugar en boca con Biberius, un roble con expresión, personalidad y cuerpo.

Pasamos a los principales en armonía con Comenge 2008, que acompaña un Lomo de Venado con Crema de Castañas y Cebolletas glaseadas. Exquisita carne que marida en equilibrio con el balsámico Comenge 2008, la suavidad de este Ribera del Duero y sus notas de plantas de campo casa a la perfección con la caza y la carne en general, el punto vegetal de las hortalizas aportan frescura al plato.

Otra sugerente opción que se ha pedido en nuestra mesa son los Linguini con Salsa de Hongos, Huevo Poché y Trufa negra, nuevamente un excelente plato para maridar con Comenge 2008, las notas de la trufa son compañeras ideales de los aromas y sabor de este tinto.

El Chef Youssef Zairi termina el plato en sala rallando la trufa sobre la pasta, los aromas de esta joya de la naturaleza nos embriagan.

Y para terminar los principales un Rissoto Nero, el chef prepara este plato con su toque personal. Lo modifica dando una densidad más compacta y con golpe de horno. Acompaña de teja de Parmesano Regiano.

Maridamos este rissoto con Don Miguel Comenge 2009, nuestra joya marcada por la fruta negra, notas de ciruela, especias y rotundas.

De postre una Chesecake con Helado de Mango y Coulis de Fresa que acompañamos con Don Miguel Comenge aportando ya notas tostadas y de café que tan bien le van a esta tarta.

Ha sido una experiencia memorable donde los vinos de Bodegas Comenge has sido mimados y tratados con gran cariño. Nos gusta ver representación notable de vinos españoles en una carta digna de exposición, en este templo del buen gusto en pleno centro de Madrid ¡salud para Granvía uno por muchos años!