Durante el verano es bastante habitual pasar las vacaciones en casa de amigos o familiares, pero siempre es conveniente tener algún detalle para disfrutar como es debido de esas fantásticas barbacoas en la época estival. Regalar vino es, sin duda, una fantástica opción.
Pero ¿hay que regalar un buen vino para quedar bien? Seguro que alguna vez te has topado con ese cuñado que todo lo cuestiona. El que más sabe de vinos, de gastronomía, de viajes.. ¡y de la vida en general!
En este post queremos darte algunas pistas sobre los mejores vinos para regalar y quedar como un entendido, siempre ojo avizor de las últimas novedades y tendencias del sector. Porque en el vino, también hay modas.
Vinos ecológicos
No se puede negar. El universo ‘eco-friendly’ ha llegado a la cesta de la compra. Y el caso de los vinos no es una excepción. Cada vez son más las personas que se preocupan por consumir alimentos sanos, saludables y de temporada. A lo que es necesario añadir los consumidores vegetarianos o veganos. Regalar un vino ecológico puede ser un gran cierto. En Bodegas Comenge lo ponemos muy fácil, ya que a partir de la añada 2014 todos nuestros vinos cuentan con certificación eco, aunque desde la fundación de la bodega siempre hemos sido especialmente respetuosos con el medio ambiente.
Vinos de Jerez
Cada vez hay más ‘sherrylovers’, aquellos que acompañan absolutamente todo tipo de gastronomía con vinos de Jerez (o casi). No es de extrañar, además de tener una estupenda relación calidad-precio, los vinos de Jerez son muy gastronómicos y versátiles, por lo que pueden maridar perfectamente con multitud de elaboraciones. Si regalas un vino de Jerez, serás el más ‘hipster’ de la fiesta.
Variedades minoritarias
Las uvas autóctonas también están de moda. Listán, Rufete, Bruñal, Merenzao, Treixadura, Loureira… ¿Te suena alguna de estas variedades? Cada vez es más sencillo encontrar en vinotecas vinos elaborados al 100% con estas uvas, reflejo de la cultura y tradición de un territorio. Si regalas una de estas exquisitas rarezas dejarás a tus invitados o anfitriones con la boca abierta.
Blanco de Ribera del Duero, Tinto de Galicia
Salir de las ideas preconcebidas y cánones establecidos es otra de las mejores opciones. Regalar un buen vino blanco de Ribera del Duero o de Rioja, como por ejemplo un Albillo Mayor o una Malvasía (respectivamente); o un tinto de Galicia, como un Brancellao, no dejarán indiferente a nadie.
Elaboraciones tradicionales y grandes vinos
En este caso la idea es ir ‘a tiro hecho’. Las elaboraciones tradicionales de una determinada zona han vuelto. Un buen ejemplo es nuestro rosado Carmen, elaborado con uvas tintas típicas de la zona (Tempranillo, Valenciana, Garnacha…) y la blanca Albillo, como se hacía históricamente.
Además, Carmen es un muy buen vino que ha salido al mercado hace muy pocas semanas, por lo que demostrarás estar a la última de las novedades en el sector vitícola. Otro ejemplo es Familia Comenge, con el que quisimos recuperar la tradición de los vinos con largas crianzas de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
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