Visitar Galicia es siempre un placer. Sus gentes, su paisaje, sus vinos… sus viñedos y… su Ribeira Sacra. La viticultura de la Ribeira Sacra es uno de los principales atractivos de esta región. Por el territorio ubicado entre el sur de Lugo y el norte de la provincia de Orense, los ríos Sil y Miño bañan valles y montañas que hacen de ella uno de los pocos lugares de Europa en los que la producción del vino exige un esfuerzo casi sobre humano.
Paisajes maravillosos impiden el acceso y obligan a los agricultores a recoger y a transportar la uva sin ayuda de la tecnología. Las dificultades que impone el entorno convierten a sus agricultores en héroes y a su paisaje tan natural como salvaje y apenas tocado por la mano del hombre, en una de las ofertas turísticas más interesantes y placenteras; se sea o no, amante del vino y se sienta o no, curiosidad por esta industria.
El hecho de que el trabajo deba realizarse a mano y de que las pendientes en las que crecen las vides sean extremadamente inclinadas, se traduce cada año en imágenes sorprendentes de agricultores cargados con decenas de kilos de uva; imágenes cuyo resultado se traduce después en uno de los vinos más apreciados de España.
Qué hacer en la Ribeira Sacra
La región de la Ribeira Sacra, cuya denominación de origen cuenta con diferentes variedades y con cerca de un centenar de bodegas, es sin duda conocida por sus vinos. Sin embargo , y aunque éste sea el reclamo principal nacional e internacionalmente, también parece estar hecha para ser visitada y disfrutada gracias a su clima y a una orografía perfecta para la práctica de varios deportes.
Las rutas del vino que se encuentran en esta zona vienen a enriquecer toda una oferta turística protagonizada por los ríos Sil y Miño y los valles y montañas que habitan entre las provincias de Orense y Lugo. Robles, abedules y castaños, entre otros, conviven con bancales de viñedos dignos de ser visitados, bien para acercarse hasta alguna de las bodegas de esta denominación de origen, bien para contemplar el paisaje.
Este año la vendimia en la Ribeira Sacra ha comenzado pronto, pero dicen que a pesar de ello será larga. El pasado mes de agosto las bodegas de la zona empezaron con la faena. El cambio climático y la sequía han adelantado el proceso y con él, la llegada de los primeros racimos de uvas. La cosecha de este año llega pronto y pronto veremos los resultados de tan magnífico lugar.
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