Tenemos suerte. Los que somos de vino y vivimos en España, tenemos suerte. Los precios del vino en España son de los más baratos del mundo cuando se trata de tomar una copa en el aperitivo habitual de media mañana o de media tarde.

Salir a tomar algo o terminar la tarde en una terraza con un pincho y una copa de vino un día de temperatura agradable es, posiblemente, de las cosas más gratificantes y, afortunadamente, asequibles. En este sentido, la Denominación de Origen de la Ribera del Duero, nos lo pone fácil: podemos disfrutar de una copa de vino de Ribera del Duero de precio más que asequible y de calidad más que apreciable. Bien lo sabemos los asiduos a las terrazas y a las mañanas de algunos fines de semana en los que frecuentamos nuestra tasca, bar o restaurante favorito.

En grupo mejor una botella de vino

Cierto es también que cuando a la cita de las tapas se acude en grupo; cuando somos varios los adultos que nos encontramos para pasar un rato distendido y animado junto a una copa de vino y una ración con la que ir abriendo boca, conviene tal vez, pedir una botella… y seguir teniendo suerte porque, en este sentido, nuestra cultura y nuestro ocio, se lo puede permitir.

Por un precio medio de entre 8€ y 18€ podemos disfrutar de una buena botella de vino de Ribera del Duero. Verdejo, Tempranillo, Clarete,… cualquier elección es acertada porque tanto por la calidad, como por el precio del vino, la Ribera del Duero nos tiene acostumbrados a saber en que podemos confiar y apostar.

¿Lo que queremos darnos un caprichito y dejar que nuestro aperitivo o nuestro evento social o, simplemente, nuestro momento de relax junto a una buena copa de vino sea todavía más especial? Volvemos a estar de suerte. Los precios del vino de la Denominación de Origen de la Ribera del Duero, pueden seguir siendo asequibles y por un poco más, pedir un Crianza Comenge 2016 con algo más de cuerpo recorrido y persistencia.

Y si la duda asalta, nada como preguntar al sumiller o al camarero, empezar con una  copa de vino de Ribera diferente, nueva y, si funciona, quedarse con el nombre, preguntar el precio del vino y volver a comprobar que, una vez más estamos de suerte: hemos descubierto un nuevo producto, rico, asequible, de la Ribera del Duero y perfecto para el siguiente aperitivo.