Esta es la historia de la creación de un exclusivo queso artesanal, del que se van a producir unidades limitadas y que no podrá ser repetido ya que su componente distintivo son los hollejos procedentes de la vendimia de Bodegas Comenge en el año 2012. Rubén Valbuena de Granja Cantagrullas es el artesano que va a guiar los pasos de esta exclusiva elaboración
Su producción comienza a las 09:00 h. recolectando 200 litros de leche recién ordeñada de las ovejas de raza protegida castellana autóctona, leche ideal para confeccionar nuestro queso de leche cruda.
10:30 h. Después de prepararnos como la higiene obliga con botas especiales y delantales de queseros lo primero es volcar toda la leche en la cuba de preparación.
Y ya podemos apreciar la pureza de esta leche cruda que dará como resultado unos quesos artesanos muy singulares, la alimentación de pastos naturales en pleno campo dan su nota de olor y sabor al liquido elemento. Comenzamos a calentar la leche en la cuba.
Empieza el proceso de agitación o movimiento de la leche, Rafael ha tomado las riendas de la varilla y realiza un concienzudo trabajo.
Incorporando la sal y el cuajo de cordero, siempre con un control estricto de la temperatura, el queso va tomando cuerpo.
Hasta llegar a su densidad idónea, una consistencia cuajada que nos permite manipular el queso con la lira y que cortará el queso en trozos a nuestro gusto.
Estos trozos nos permitirán dar la forma en moldes de diferentes tamaños.
El tamaño correcto se asemeja a una palomita de maíz, el continuo trabajo con la lira y una posterior manipulación con las manos nos dará la medida apropiada.
Una vez alcanzado este tamaño se colocan en los moldes donde perderán todos los restos de liquido, liquido que es aprovechado para posteriormente preparar requesón.
Poco a poco y siempre de una forma artesanal se rellenan todos los molde de nuestro queso hasta agotar toda la leche cuajada convertida en pequeños trozos.
Una vez que han tomado forma por un lado dentro del molde se dan la vuelta para que tomen la forma por el otro lado.
Y para hacer que pierdan el resto de liquido se colocan los pesos de metal sobre la masa láctea, aquí alcanzará su forma original antes de pasar a las cámaras de oreo y maduración.
Una vez han perdido todo el líquido se sacan de los moldes y pasan a la sala de oreo.
Posteriormente pasarán a la cámara de maduración durante dos meses, aquí el queso adquiere su expresión y caracter personal.
Con el paso de los días adquiere su textura y curación óptima, imprescindible para alcanzar el siguiente paso.
Diferentes pruebas en su proceso de maduración y afinado siendo bañado con los hollejos de la vendimia de este año de Bodegas Comenge llegan a su fin, el artesano quesero y nuestro enólogo llegan a la conclusión de que ha llegado el momento de su acabado.
Uno a uno se bañan todas las piezas con los hollejos y toman así su peculiar color, el mismo del vino. La mayoría de los taninos provienen de la película, al igual que los elementos del color o antocianos.
Ahora son envasados al vacío para mantener todas sus cualidades intactas, ya solo queda presentar en sociedad a nuestras dos tipos de quesos nacidos del vino.
Será el día 23 de noviembre en el Restaurante de Martin Berasategui ante destacados periodistas de nuestro país que darán su veredicto en un almuerzo maridaje con los vinos Comenge Verdejo 2011 , Comenge 2007 y Don Miguel Comenge 2009
Sus nombres Coupage y Duet Comenge Cantagrullas.
traigan me unas de esas
soy su mejor fans