Hoy nos sentimos viajeros y queremos llegar muy lejos en nuestro viaje gastronómico y virtual, por ello hemos elegido el lejano oriente. Los vinos de Bodegas Comenge serán nuestro anfitriones, presentes en el Restaurante Tse Yang, considerado como el restaurante chino de lujo en Madrid. Tse Yang pertenece al Grupo Saigon, buque insignia de la gastronomía asiática en España.
Arrancamos nuestra armonia de vinos y platos en la mesa predilecta de Miguel Ángel García Marinelli, uno de los socios y gestor del Grupo Saigon. El primer vino será Comenge verdejo 2012, lo consideramos muy apropiado para los platos que vamos a probar a continuación, estamos seguros de que en China este vino se serviría con muchos de sus platos más tradicionales, las notas florales e incluso de lichi juegan a favor.
Y para acompañarlo nuestra primera propuesta son unas Delicias al Vapor, su nombre original DIM SUM, que llegan a la mesa servidos en su tradicional cesta de bambú.
Delicias de Pekín al Vapor o Plancha son otra de las elecciones para comenzar nuestro maridaje.
Una vez emplatados se sirven con mostaza dulce o salsa de soja, una autentica delicia y uno de los platos que da la fama a Tse Yang.
Pasamos a platos con más intensidad, Jaime Comenge y Rafael Cuerda, presidente y director general respectivamente de Bodegas Comenge sugieren que pasemos al siguiente vino que ahora será Don Miguel 2006.
Semejante vino lo debemos acompañar con otra de las joyas de Tse Yang, serán en primer lugar unos Dim Sum de Shitake con Trufa, intensidad de aroma y sabor, emocionante fusión de oriente y occidente.
Y seguiremos con los Dim Sum de Foie y boletus realizados a la plancha ¡impresionantes!
Ahora pasamos a platos de mar y probamos sus Langostinos Sateados «KOMPAO» con el que Don Miguel mantiene buena armonia y equilibrio. Texturas diferentes para otra delicia de Tse Yang.
Sin abandonar los mariscos probamos también el Mushi de langosta con lechuga, que se come envuelto en hoja de lechuga lo que le da a este bocado un contraste muy fresco por efecto del vegetal al mismo tiempo que sabroso por el asoma y sabor de la langosta.
Jaime Comenge quiere probar otro de los sorprendentes platos de Tse Yang, Filete de Buey Szetchuan donde el picante tiene su máxima expresión, y nos gusta sin concesiones por sus texturas, por su sabor y por su original presentación. Don Miguel 2006 nos ayuda a suavizar el picante.
No podemos armonizar nuestro Don Miguel 2006 en Tse Yang sin su plato estrella, uno de las especialidades más singulares de Pekín, el famoso Pato Lacado, en Madrid un lujo poder encontrar este manjar tan bien preparado.
La forma de prepararlo en sala mantiene la tradición pekinesa, el jefe de sala desprende la crujiente piel hasta desnudar del todo al pato para continuar realizando finos cortes de carne.
El servicio en sala continua con una camarera preparando unos crepes con salsa de judía dulce al que se añaden normalmente tiras de verdura como cebolla china o pepino. Los primeros crepes se hacen con la piel crujiente que es la parte más apreciada, para continuar los siguientes con el resto de la carne del pato.
Un fino y delicioso crepe es el resultado de la ceremonia del Pato Lacado Pekines, la gran especialidad de Tse Yang. Lo hemos comido en Pekín en numerosos restaurantes y podemos garantizar que el de Tse Yang es fiel a la tradición y su elaboración es exquisita. No hemos podido terminar los principales con mejor compañero para nuestros vinos.
El jefe de sala nos propone para terminar esta comida de lujo asiático una selección de sus postres, Frutas frescas y exóticas de temporada, supremas de manzana caramelizada, delicias de sésamo caramelizadas, rollitos de coco y cacahuete y rollitos de chocolate con plátano ¿quién dice que los restaurantes asiáticos no saben hacer postres? el cierre perfecto contraste de dulce y fruta.
Un sorprendente maridaje que explica que China venga a España buscando los vinos españoles para armonizar su rica y extensa gastronomía. Agradecemos a Miguel Ángel García Marinelli su hospitalidad y amabilidad y ya contamos los días para repetir la experiencia.
No queremos despedirnos sin brindar un homenaje a Tse Yang por conservar las tradiciones culinarias de un país como China y mostrar en Madrid la realidad de una sorprendente gastronomía a veces mancillada y menospreciada. El dragón de la Ciudad Prohibida, fotografiado en uno de nuestros viajes culinarios es nuestro homenaje, protector espiritual de los emperadores que velaron por sus tradiciones y su cultura, una de las culturas más ricas y antiguas del mundo.
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