bodega enosostenible

Que estamos ante un nuevo panorama climático, nadie lo discute. Y que repercute en el viñedo, tan sensible a los cambios de temperatura, tampoco.

En Bodegas Comenge hemos apostado por la sostenibilidad medioambiental desde nuestra creación, no solo por cuestiones de responsabilidad corporativa, un valor añadido, sino por ayudar a disminuir esa huella de carbono que tanto afecta a nuestro planeta.

¿Qué es la huella de carbono?

Es el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero. Un parámetro que permite conocer las conductas que están contribuyendo al aumento de dichas emisiones, a saber cómo reducirlas y a usar los recursos más eficientemente.

Las emisiones de gases de efecto invernadero se producen directa o indirectamente: las directas, las controla la empresa. Se refiere al consumo de combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural y gas licuado del petróleo) en maquinaria o vehículos de la propiedad o por fugas de gases refrigerantes, por ejemplo.

Las indirectas corresponden a la emisión de gases generada por el consumo de energía que haya optado la empresa. Por eso en Bodegas Comenge hemos apostado por las renovables, en concreto por los paneles solares, que cubren la totalidad del techo de nuestra bodega.

 

Beneficios de ser sostenible medioambientalmente

La sostenibilidad está más cerca de ser obligatoria que de ser una opción para las empresas, sobre todo porque Europa aspira a ser climáticamente neutra en 2050.

Y los beneficios son conscientes, diferenciadores, económicos y dan reputación. Se reduce la emisión de CO2, los residuos, se consigue una mejor gestión del agua y las empresas aumentan la eficiencia en el proceso productivo. A medio y largo plazo, supone un ahorro a todos los niveles.

De cara al consumidor, clientes y proveedores también tiene su parte positiva. Cada vez se valora más este compromiso medioambiental y social por parte de las empresas. Sin duda, este factor ayuda siempre a revalorizar la calidad que ya se les ofrece en el producto, en este caso los vinos.

 

El cambio climático y el sector vitivinícola 

Puede parecer exagerado, pero los cambios de temperatura a los que no estamos enfrentando, pueden provocar un cambio de identidad de los vinos y repercutir en su calidad.

En muchas zonas de España se ven obligados a adelantar la vendimia y no se descarta que muchos productores tengan que trasladar sus viñas a otras latitudes o apostar por otras variedades que se adapten a su zona, a su “nueva” climatología o sean más resistentes a la sequía.

Cada vez son más las bodegas que optan por vinos orgánicos, ecológicos o biodinámicos. Un concepto que, desde nuestro punto de vista, pierde su sentido si no se extiende a toda la empresa. Y en eso trabajamos a diario, en conseguir hacer un mundo más viable y vivible. Aspiramos a convertirnos en socialmente responsables y demostrar que se puede ser sostenible económica y, principalmente, ecológicamente.