Solo han pasado dos meses desde que estrenamos este esperado 2021 y, sin embargo, ya podemos hablar de cómo han cambiado los hábitos de compra en general, y los del vino en particular. Cierto es que ha sido algo obligado, las circunstancias que todos conocemos de sobra, no nos han dejado elegir y han sido precisamente ellas las que han conseguido que aumente el consumo de vino en España en 2020.
Buenas noticias para la industria del vino. Buenas noticias entre tanta incertidumbre y sobresalto. Buenas noticias porque, durante el año pasado, las ventas online aumentaron considerablemente y con ellas, lo hizo también el consumo de vino.
Destacados profesionales del mundo del vino han manifestado que la pandemia ha dejado, a pesar de todo, buenas cifras de venta en lo que al mercado por Internet se refiere. El crecimiento del que se habla, en muchos casos, superior al 100%, es el resultado de un cambio de hábitos que aún hoy permanece. El aumento del consumo de vino en España en 2020 está íntimamente ligado a la imposibilidad de disfrutar del ocio y de la vida social en el exterior. Las ganas de tomar una buena copa de vino, de abrir una nueva botella durante el esperado momento del aperitivo y todo lo que le acompaña continuaron, pero lo hicieron cambiando de escenario. Todo en casa, hasta las compras se hacían desde el ordenador o desde cualquier otro dispositivo con conexión a Internet y, … siempre en casa.
Sorpresas, imprevistos, repentinos caminos empezaron a abrirse para todos aquellos que, sabiendo de la existencia de Internet y de sus posibilidades, no habían apostado aún de una forma tan decidida por una tecnología que, a pesar de todo, llegó hace tiempo para quedarse.
Todos cambiamos nuestros hábitos, lo seguimos haciendo porque pocas alternativas tenemos de momento. El consumo de vino en España aumentó en 2020 y las ventas por Internet parecen estar dispuestas a mantener esta tendencia.
El vino, que finalmente siempre consigue llegar hasta quien lo aprecia, lo disfruta y lo respeta, ha traído con él nuevas fórmulas de venta, de distribución, de investigación y de consumo. Él nos ha obligado a todos a abrirnos, a invertir y a apostar por el desarrollo de toda una industria, desde el primer paso hasta el último, hasta conseguir su objetivo de llegar a manos de sus leales consumidores.
Para muchos el vino ha despertado la confianza de quienes se dedican a hacer posible su consumo. Hemos tenido que aprender a vivir con la incertidumbre y con ella, hemos tenido que aprender a confiar. A todo ello nos han obligado las circunstancias en las que desde hace tan solo unos meses, esta gran industria tiene que salir adelante reinventando y creando la forma de acercarse a sus consumidores.
¿Seguirá la tendencia de venta de vino?
Internet y sus posibilidades han dejado a muchos con la boca abierta. El increíble aumento del consumo de vino en España durante 2020 llegó y lo hizo de la forma menos esperada, más inimaginable. La tecnología, capaz de gestionar con rapidez el volumen creciente de pedidos, ha sido la responsable, la que ha permitido compensar las ventas que venían produciéndose por canales más tradicionales y menos explotados hasta entonces porque, hasta entonces, no eran imprescindibles.
¿Continuaremos con estos hábitos recién adquiridos cuando toda esta situación termine? ¿Podremos decir entonces que sigue aumentando el consumo de vino en España y que las ventas online mantienen su tendencia al alza?
Los últimos meses han dejado claro que parece difícil responder a cualquier pregunta que tenga que ver con la certeza de un futuro próximo. Sin embargo, es muy posible que el temor que sentían muchos consumidores a hacer compras online y la inseguridad y desconfianza sobre los medios de pago a través de Internet, hayan desaparecido. Como consecuencia, podría ser que, abandonado el miedo, prevaleciera la comodidad que este mismo medio proporciona a sus usuarios. Podría ser que, en un futuro, esperemos no lejano, seamos capaces de mantener la compra online sin por ello dejar de disfrutar del placer del aperitivo, la cena, la comida y la vida social donde el vino presida una mesa llena de comensales dispuestos a celebrar.
Las ventas online de vino crecieron exponencialmente y con ellas, el aumento del consumo de vino en España en 2020. Es una buena noticia para un sector que, a pesar de ello, está íntimamente ligado al de la hostelería, uno de los que más han sufrido y están sufriendo durante esta pandemia y que ha tenido, como no podía ser de otra manera, un fuerte impacto en la industria del vino y de otras muchas adyacentes y, en gran medida, dependientes de ella.
Los hábitos de consumo y los cambios en las costumbres, especialmente en lo que se refiere al ocio y a las relaciones sociales, llevan sin remisión a serias reflexiones. La recuperación y normalización del sector parece posible y las nuevas tendencias han llevado a que se consuma más vino en las casas y a que éste sea de mayor calidad. El consumo y la venta de vino está ahora más presente que nunca en plataformas digitales y la sensación de que la globalización toca más de cerca a este sector es una evidencia. La sensación de normalidad, en cualquier caso, pasará por el restablecimiento y recuperación de la hostelería. Con ella, el sector del vino volverá a vivir de nuevo y a sentarse cara a cara, copa en mano. Será una vuelta al origen que no tiene por qué dejar de lado la realidad y desarrollo descubiertos y adoptados por obligación durante todo este tiempo. Será, todos lo queremos, pronto.
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