Como consumidores, normalmente buscamos la calidad en aquellos productos que adquirimos, más aún si se trata de productos de alimentación. Sin embargo, existe otro término que hace de esta calidad algo único y que no suele ser tan fácil de encontrar. Estamos hablando de la exclusividad. En materia de vinos, la calidad es importante, sí, pero la exclusividad, la convierte en única e inigualable, simplemente, porque significa que no hay nada igual.
Bodegas Comenge trabaja ambos conceptos, cuida, elabora, produce y comercializa sus vinos bajo ambos estándares. La calidad de los procesos por los que pasa su materia prima y el mimo con el que son tratadas sus viñas hasta que la uva se convierte en vino, consiguen hacer de él un producto exclusivo.
Los vinos exclusivos de Bodegas Comenge son productos singulares. Cierto es que el concepto de exclusividad ha de utilizarse con cuidado, ha de responder a toda una serie de cualidades y características a la que no todos pueden responder. Comenge, lo sabe. Emplea el término exclusivo porque sabe que sus vinos poseen cualidades que los diferencian del resto y como consecuencia, la exclusividad de sus productos es empleada como herramienta de marketing, una herramienta fiel al producto que vende y que responde a una realidad y a la razón de ser de su existencia.
Los vinos exclusivos de Comenge
Nada como echar un vistazo para conocer de cerca la gama completa de sus vinos. Familia Comenge o Don Miguel Comenge son algunos ejemplos de la calidad y de la exclusividad a la que hacemos referencia en este espacio.
Pero además hay algo que sin lo que un vino exclusivo, no podría ser calificado como tal: la creatividad. Este término, que perfila al tantas veces denominado “producto exclusivo” es, precisamente, lo que consigue que un vino sea esencialmente diferente, único; un regalo, un valor añadido que, de nuevo, Bodegas Comenge aporta a cada uno de sus vinos, a su presentación y a esa forma individualizada y personal, de responder a cada cliente, a quienes conocen sus sabores, aromas y el trato gracias al que han podido llegar hasta su mesa.
¿No sería éste, el momento preciso para un capricho, el tiempo de consumir un vino exclusivo de los de verdad? Lo es. Cualquiera de las cajas de Familia Comenge, Don Miguel Comenge, Colección Comenge Verdejo o Carmen, by Comenge pueden ayudar a transformar el tiempo, a recordar, que las dificultades, por muchas que sean, no pueden terminar con nuestro gran producto, el vino.
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