Vinos rancios 2

Se acercan las últimos días de las fiestas navideñas y es el momento de ir escogiendo los vinos que mejor armonizarán con los estupendos menús que quedan.

Los vinos rancios cada vez están más presentes en las mesas, armonías originales y de contraste que, sin duda, sorprenderán.

Cogemos el testigo del anterior post sobre vinos rancios para descubrir otras sorpresas embotelladas poco comunes.

En Cataluña

Cataluña tiene una larga tradición histórica en la elaboración de vinos rancios (Vi Ranci), que en los últimos tiempos van encontrando su sitio en los restaurantes y vinotecas que se quieren diferenciar.

Son vinos que sobre todo se han elaborado en Montsant y en Priorat, fundamentalmente para el consumo local, aunque se pueden encontrar en toda la comunidad.

Las uvas predominantes son la garnacha blanca y la garnacha negra sobremaduras. Tras la fermentación alcohólica, el vino se introduce en damajuanas y se dispone al aire libre frente a cambios bruscos de luz y temperatura. Este proceso se llama ‘sol i serena ‘.

Después, el vino prosigue su oxidación en barricas de roble, no siempre se encabeza.

Rancios andaluces: Huelva y Málaga

Con una elaboración muy similar a la los Olorosos del Marco de Jerez, en Andalucía también se puede encontrar el Condado Viejo de Huelva, que normalmente tiene como base la uva zalema.

En Málaga igualmente existen éste tipo de vinos, denominados ‘pajarete’, donde las uvas moscatel de Alejandría y la pedro ximénez suelen ser protagonistas.

El ‘pajarete’, según la D.O. Málaga y Sierras de Málaga, es un vino de licor con un contenido de azúcar entre 45 y 140 gr/litro, sometido a un envejecimiento mínimo de 2 años, sin adición de arrope y de color dorado a ámbar oscuro.

El arrope, por su parte, no es más que mosto de vino reducido al fuego directo o al baño maría.

Parjarilla de Aragón

No hay que confundir el ‘pajarete’ con la ‘pajarilla’, un vino blanco seco de color amarillo dorado que se produce en la Denominación de Origen Cariñena.

Se emplean uvas sobremaduradas en el propio viñedo, normalmente de la uva macabeo. El proceso de oxidación se lleva a cabo en fudres viejos durante cerca de 5 años, con el vino sin encabezar.

Vinos rancios en peligro de extinción

En Liébana, Cantabria, y en Ribadavia, Galicia, quedan vestigios de vinos rancios. Afortunadamente, algunos productores están recuperando éste tipo de elaboraciones que, desgraciadamente, no son muy rentables.

Vinos rancios en el mundo

Un vino rancio no deja de ser un vino de alta graduación alcohólica y gran cantidad de azúcar residual que se somete a un largo proceso de oxidación.

Tanto el alcohol como el azúcar son conservantes naturales. Gracias a ellos, los vinos podían viajar en largas travesías y no estropearse.

Por ello, muchos de los vinos rancios más conocidos del mundo se encuentran en lugares que contaban con puertos marítimos. Algunos ejemplos fuera de España son los vinos de Oporto, Madeira y Azores (Portugal); de Marsala (Sicilia, Italia) o Grecia.

¿Con qué maridar los vinos rancios?

Quesos fuertes, foie, platos picantes, carnes rojas, caza o chocolate serán grandes aliados. También te recomendamos acompañarlos de una buena lectura.