El decantador de vino se puede convertir en tu mejor aliado, en ese toque final, la guinda del pastel en una velada perfecta. Siempre y cuando sepamos cómo usarlo, claro está. Un decantador de vinos es en sí un objeto elegante. Delicado. Bonito. Ideal para decorar la mesa y hacer ver a todos los comensales que entiendes de vinos. “No solo soy un experto en la calidad, maridaje y tipo de vino, también poseo toda clase de artilugios que elevan la experiencia al siguiente nivel”, quieres transmitir con la presencia del decantador en la mesa. ¡Y así puede ser! Pero para ello primero es importante que entiendas en qué consiste un decantador, de qué forma mejora el vino, cuándo se debe utilizar y cuándo es mejor dejarlo únicamente de decoración.

¿Qué es un decantador de vinos?

Un decantador de vinos es una joya de cristal soplado cuya función principal es airear el vino; oxigenarlo. Su forma se basa en las antiguas ánforas de barro romanas en las que se solía servir el vino. Existen distintos tipos de decantadores: de máxima oxigenación y de mínima oxigenación. Y usaremos uno u otro dependiendo del tipo de vino que se vaya a servir.

Funciones de los decantadores

Oxigenación: la función principal del decantador de vino

De forma simplificada, un decantador ayuda a que el vino entre de nuevo en contacto con el oxígeno, lo que le ayuda a recuperar sus características organolépticas (propiedades físicas de un compuesto). El vino, cuando lleva mucho tiempo en la botella, pierde contacto con el oxígeno y tiende a reducirse (a desarrollar un aroma a “cerrado”) y a disimular sus aromas y sabores característicos. Este tipo de vinos que maduran durante mucho tiempo en la botella se denominan vinos de guarda. Y un decantador es necesario para volver a “abrirlos” y airearlos.

Eliminar posos: la segunda función del decantador

Como podemos ver, un decantador de vinos puede desempeñar diferentes funciones. Es un gran decorativo, ayuda a oxigenar los vinos más maduros y… es perfecto para deshacernos de posibles restos presentes en el vino. ¿Cómo? Debemos verter el líquido con cuidado en el decantador para que los posos naturales del vino no lleguen a la copa y produzcan sensaciones desagradables en boca.

Decoración: el arma secreta para dejar a los comensales con la boca abierta

El ser humano es creativo por naturaleza y hoy en día puedes encontrar decantadores de diseño únicos y sorprendentes. Con formas intrincadas y maneras sorprendentes de dejar caer el vino. Hacer uso de un decantador en la actualidad puede ser sinónimo de lujo y elegancia. La utilización del decantador es en sí un espectáculo, un elemento más en una cena digna de tus familiares y amigos más cercanos. Al igual que cortar la tarta de cumpleaños, trinchar el pavo en Navidad, decantar el vino es arte. Por otra parte, es un elemento decorativo como puede ser una vela o un jarrón con flores. Pero es un objeto plagado de simbolismo porque te representa a ti (el anfitrión), tus hobbies y pasiones (el vino).

Tipos de decantadores

Decantador de máxima oxigenación; también conocido como aireador:

Función principal: airear el vino.
Clase de vino en la que se debe usar: vinos de guarda (vinos reserva).

En esta clase de vinos la anchura de la boca y la estructura de las paredes permiten que el vino se rompa al caer y se oxigene en el proceso. ¿No tienes un decantador a mano para tu vino reserva? Una jarra de agua desempeña la misma función, aunque de manera más imprecisa y menos elegante. Otra opción es abrir la botella y dejar que el vino se oxigene durante 30-40 minutos. Pero, por supuesto, esta opción es mucho más lenta e impráctica.

Por otra parte, según la forma de las paredes y el cuello del decantador a este lo llamaremos de diferentes maneras: decantador estándar, de cisne, de pato, etc. ¡Pero hay muchas más formas originales que puedes encontrar en el mercado!

Decantador de mínima oxigenación:

Función principal: eliminar posibles posos.
Clase de vino en la que se debe usar: vinos jóvenes (en botella durante menos de dos años) que no necesitan airearse. En este caso el decantador tan solo se necesita para filtrar el líquido.

¿Cómo utilizar un decantador de vinos de manera correcta?

“¡No toques las paredes que se mancha!”, puede que te digan muchos con voz de alarma. ¿La realidad? ¡Este consejo es incorrecto! La forma acertada de utilizar tu decantador es echando el líquido pegado a la pared para que el vino vaya teniendo contacto. Esto acelera la oxidación. ¡Así de fácil!

En conclusión, un decantador de vino es tanto práctico como elegante. Es el regalo ideal para esos amigos que estrenan casa nueva. Y es el artilugio perfecto para sacar al experto en vinos que llevas dentro. ¿Lo más importante? Ser consciente del tipo de vino que vas a servir (cuánto tiempo permanece en la botella antes de abrirse) y averiguar si necesita del uso de un decantador para airearse y oxigenarse. Con esto aprendido ya solo queda lo más divertido… Hojear catálogos hasta encontrar el decantador más original que dejará a tus invitados con la boca abierta.

¿Dispones de un decantador de máxima oxigenación y no sabes con qué vino utilizarlo? Aquí en Comenge te recomendamos una de nuestras botellas estrella: Familia Comenge. Este vino rinde homenaje a los grandes vinos de guarda de la Ribera del Duero. La uva pertenece a la variedad Tempranillo y el vino permanece 25 meses en bodega. Otro vino reserva que quizá te interese es nuestro vino Don Miguel Comenge, el cual permanece 22 meses en barrica. Así que ya ves, existen diversas opciones entre las que escoger. Estos vinos son ideales para maridar con carnes rojas, charcutería, platos de caza y quesos curados. ¡La cantidad de deliciosos platos de ternera, cordero o ave que se pueden elaborar este invierno! Y Familia Comenge o Don Miguel Comenge son las mejores botellas para acompañarlos. ¿Quieres saber más sobre estos vinos y así estrenar tu nuevo decantador? Pulsa en el link para conocer todos los detalles.