Parece una perogrullada pero, el hecho de abrir una botella de vino no ha todo el mundo le resulta algo sencillo. Y no solo nos referimos al consumidor final.

Mover la botella como si fuese una maraca o destrozar el corcho son algunos de los errores más frecuentes, por eso en este post hemos querido detallar paso a paso cómo se abre una botella de vino.

Para nosotros, el más sencillo de manejar es de ‘dos tiempos’, pero hay muchos tipos y una multitud de ofertas de diseño. La historia del sacacorchos, además, se remonta al siglo XVII, podéis leer más detalles en este post sobre la historia de esta herramienta.

Antes de explicar paso a paso cómo abrir una botella de vino, es preciso explicar que hay dos aspectos que siempre es necesario tener en cuenta: no agitar la botella y mantenerla durante su apertura en una superficie sólida y plana. ¡Nada de sujetar la botella entre las rodillas y sacar el corcho como si fuese un desatascador!

La razón por lo que no se debe agitar la botella es que algunos vinos, sobre todo con bastantes años de envejecimiento, pueden presentar partículas en la base de la botella que podrían  ponerse en suspensión. Aunque este hecho no afecta en absoluto al sabor o aromas del vino – muchas veces es simplemente azúcar residual o compuestos polifenólicos cristalizados – algunos consumidores y catadores lo consideran un defecto porque afecta a la limpidez del vino.

El motivo de mantener en vino en una superficie plana y sólida es para asegurar que la botella no se cae al abrirla.

Pasos para abrir una botella de vino:

  1. Cortar la cápsula alrededor del cuello de la botella con un cuchillo o con la pequeña navaja que contienen la mayor parte de los sacacorchos. La cápsula se debe cortar por debajo del gollete (parte más ancha del cuello), esto es debido a que antiguamente las cápsulas solían ser de plomo, un material tóxico si se ingiere en demasía. Hoy las cápsulas no se fabrican de ese material, por lo que también está permitido cortar la caásula por el encima del gollete como, por ejemplo, ocurre con el corta cápsulas.

 

  1. Limpiar el borde del cuello de botella para eliminar restos, así se evita que caiga alguna partícula del material de la cápsula en la copa. Esta práctica tiene aún más sentido si la botella está sellada con lacre o cera, como ocurre con muchos vinos en la actualidad.

 

 

  1. Meter la espiral en el corcho. Se ha de introducir en el centro de la circunferencia del corcho, no es preciso hacer mucha fuerza, solo sujetar bien el cuello de la botella y girar la espiral hacia la derecha. Si el sacacorchos es de dos tiempos, no es necesario introducir la espiral hasta el final del todo, esto ayudará a extraer el tapón.

 

  1. Después, se apoya la pala corta en el cuello y se extrae un poco el corcho haciendo palanca. A continuación se inserta otro poco la espiral, si es preciso.

 

  1. A continuación se emplea a la pala larga para terminar de extraer el corcho, de nuevo haciendo palanca. Es muy importante que el corcho se extraiga despacio, sin ser brusco, no debe hacer ruido o el mínimo posible.

 

  1. Por último, lo idóneo sería oler el corcho para comprobar si tiene algún defecto, en el caso de que el mismo esté fabricado de corcho natural. Si todo está bien, es el momento de servir y disfrutar.