Beber vino en verano puede ser una experiencia refrescante y agradable, ya que hay muchas variedades que se adaptan bien a las altas temperaturas. Sin embargo, para obtener lo máximo de esta experiencia existen pautas a seguir. Aquí te mostramos cinco consejos para disfrutar del vino durante la temporada de verano. ¡Sigue leyendo para descubrirlos todos!

Elige vinos refrescante

Opta por vinos blancos, rosados o incluso tintos ligeros que se sirvan a una temperatura fresca. Estos vinos suelen ser más ligeros y tienen una acidez más alta, lo que los hace perfectos para el clima cálido.

Vinos blancos: Los vinos blancos son una opción clásica para el verano debido a su frescura y ligereza. Busca variedades como Sauvignon Blanc, Pinot Grigio, Albariño, Riesling, Verdejo o Chardonnay sin roble.

Recomendación: COLECCIÓN COMENGE VERDEJO 2022

Comenge verdejo es un vino blanco ecológico elaborado únicamente con uvas de la variedad Verdejo. Valorado por el panel de expertos catadores de la prestigiosa Guía Peñín con 90 puntos, este vino es perfecto para maridar con pescados y quesos grasos, patés y aperitivos.

Vinos rosados: Los vinos rosados son muy populares durante el verano porque ofrecen una mezcla de la frescura de los blancos y algunos sabores de los tintos. Prueba rosados de variedades como Garnacha, Syrah, Tempranillo o Pinot Noir.

Recomendación: CARMEN BY COMENGE 2022.

Carmen es un clarete de parcela de producción limitada, mezcla del albillo castellano, el tempranillo, la valenciana y la garnacha. Valorado en la Guía Peñín con 91 puntos, es ideal para acompañar platos ligeros de arroz y pasta, quesos suaves, mariscos o postres de chocolate.

Vinos espumosos: Los vinos espumosos son perfectos para celebraciones veraniegas o simplemente para disfrutar de su burbujeante frescura. Opta por Champagne, Cava, Prosecco o vinos espumosos de calidad similar.

Vinos tintos ligeros: Aunque los tintos pueden ser más pesados, hay algunas opciones más ligeras y refrescantes que se adaptan bien al verano. Busca vinos tintos jóvenes y frutales, como Gamay (Beaujolais), Pinot Noir o algunos tintos españoles jóvenes.

Vinos de aguja: Son vinos con una ligera efervescencia, menos burbujeantes que los espumosos, pero que añade un toque refrescante. Un ejemplo es el Txakoli vasco.

Vinos de hielo: Son vinos blancos elaborados con uvas congeladas, lo que concentra sus sabores y dulzura natural. Son ideales para acompañar postres o disfrutar como aperitivo refrescante.

Vinos aromatizados: Algunas opciones como el Vermut o el Lillet son excelentes opciones para disfrutar como aperitivos o en cócteles veraniegos..

Temperatura adecuada

Es importante mantener el vino a la temperatura adecuada para disfrutar de todas sus características. En general, los vinos blancos y rosados deben servirse fríos, entre 8-12 °C, mientras que los tintos ligeros pueden estar entre 12-16 °C. Especialmente durante las olas de calor, puede resultar difícil lograr mantener el vino frío. Es por eso que existen diferentes opciones que facilitan el mantenimiento de su temperatura:

Refrigerador o nevera: La forma más sencilla y efectiva de mantener el vino frío antes de servirlo. Tanto los vinos blancos como los rosados y los tintos ligeros se benefician de temperaturas frescas, así que asegúrate de tenerlos en la nevera con suficiente antelación.

Cubitera con hielo: Una opción clásica es colocar la botella de vino en una cubitera o enfriador con hielo. Llena la cubitera con hielo y un poco de agua para crear una mezcla que enfríe el vino rápidamente.

Bolsas de gel refrigerante: Simplemente pon las bolsas en el congelador durante unas horas y luego envuelve la botella con ellas para mantenerla fría.

Sistema de enfriamiento de copas: Existen accesorios como las «copas de vino congelables» que mantienen el vino frío por más tiempo sin diluirlo. Puedes colocarlas en el congelador antes de servir y luego disfrutar de tu vino fresco sin preocuparte por que se caliente rápidamente.

Vinera portátil: Si tienes planeado disfrutar de un día al aire libre, considera llevar una bolsa térmica portátil para mantener tus botellas frescas durante el viaje. Las hay específicas para trasportar botellas de vino y siempre es práctico contar con una a mano. ¿Te imaginas viendo el atardecer sentado junto al mar disfrutando de un buen vino y la mejor compañía? No tienes más que llenar esta bolsa con unos hielos, descorchar la botella y disfrutar…

Servir por copas: Si sabes que no vas a terminar la botella de vino de una sola vez, es mejor servir el vino por copas y mantener la botella en el refrigerador o en una cubeta de hielo hasta que quieras volver a servirte.

Evita la exposición directa al sol

Siempre protege tu vino de la luz solar directa, ya que puede afectar su sabor y calidad. Aunque la botella se encuentre a la temperatura perfecta (por ejemplo, en una cubitera), los rayos del sol pueden afectar su composición. Es por ello que si te encuentras al aire libre te asegures de mantener tu vino a la sombra. Son los pequeños detalles como dejar una copa de vino a medio beber olvidada en la mesa del patio bajo el sol los que pueden arruinar tu experiencia.

Maridajes veraniegos

Combina tu vino con comidas ligeras y frescas que se adapten al clima estival. Ensaladas, mariscos, pescados y platos a base de verduras son excelentes opciones para acompañar con vino en verano.

Hidrátate y bebe con moderación

El alcohol puede deshidratarte, así que asegúrate de beber suficiente agua mientras disfrutas de tu vino en días calurosos. Pero la moderación es clave y un exceso de alcohol es perjudicial para tu salud (¡y el causante de un horrible dolor de cabeza al día siguiente!).

Ahora que ya conoces todos estos consejos, ¡disfruta del verano y de tus experiencias con una agradable copa de vino! Recuerda que los gustos varían, así que no dudes en explorar diferentes estilos y variedades para encontrar tus preferencias personales. Si estás de vacaciones, te recomendamos explorar los vinos de la región en la que te encuentres. Los vinos locales pueden reflejar el espíritu del lugar y añadir una dimensión adicional a tu experiencia. Si eres un apasionante del vino y estás pensando en hacer una escapada veraniega pero todavía no sabes a dónde ir, te recomendamos la Ribera del Duero. Una zona famosa por sus viñedos, gastronomía y cultura del vino, el lugar perfecto para disfrutar de unos días de relax y desconexión. ¡Empezando por una visita a nuestras bodegas Comenge!