A pesar de que España es uno de los mayores productores de vino a nivel mundial, existen otros países que también destacan por su actividad vinícola.
Con una larga tradición a sus espaldas, Francia produce una amplia variedad de vinos de una calidad exquisita. Los diferentes climas y tipos de suelo de su territorio favorecen la producción de vinos muy diferentes que, igualmente, están en completa sintonía con la gastronomía de la zona.
¿Qué vinos podemos encontrar en Francia?
Los vinos de Francia podemos catalogarlos según la zona en la que se producen:
Alsacia
Al norte del Loira, esta zona posee un clima templado. Sus denominaciones son Alsace AOC y Alsace Grand Cru AOC. La mayoría de sus vinos son blancos, elaborados con variedades como la muscat de Alsacia, la pinot blanc, la pinot gris o tokay, la riesling (idóneos para guardarlos durante largo tiempo) y la sylvaner (muy fresco, afrutado y fácil de beber).
Beaujolais
Conocido por cualquier amante del vino, ya que es uno de los más famosos. Aquí encontramos las denominaciones Beaujolais AOC y Beaujolais-Villages AOC, perfectos para acompañar carnes, embutidos y quesos.
Burdeos
En Burdeos existen más de 53 denominaciones de origen, entre las que destacan: Bordeaux, Médoc, Margaux, Graves, Saint-Émilion, Pomerol, Barsac, Bordeaux Supérieur, entre otras. Cada una de ellas produce vinos con mucha personalidad, y su amplia variedad permite combinarlos con gran variedad de platos y alimentos.
Borgoña
Dentro de Borgoña, se encuentran seis zonas bien diferenciadas: Chablis y Yonne, Côte d’Or, Hautes Côtes, Côte Chalonnaise, Mâconnais. Cada región tiene su propia AOC, y existe una importante y complicada jerarquía de denominaciones: las AOC regionales, las AOC villages, los premieres crus, y los grand crus. Son vinos muy personales que podrás combinar con casi cualquier plato.
Champagne
Esta región ya era muy conocida antes de producir el vino espumoso más conocido entre el público, el llamado champagne. Su creación se atribuye a Dom Pierre Pérignon, un monje de Hautvilliers que desarrolló, en el siglo XVII, un vino pálido y efervescente a partir de las pinot noir. Sería ya en el siglo XVIII cuando se puso de moda este vino en la corte del Duque de Orleans. Podemos acompañar toda una comida con vino de Champagne: brut de blanc para el aperitivo o pescados, un blanc de tinta para las carnes y un semi-dulce o rosado para el postre.
Languedoc-Rosellón
Es la región productora más grande del país, y la mayoría de su producción es vino tinto. Sus denominaciones son: Cötes du Rousillon, Corbiéres, Fitou, Minervois, Côteaux du Languedoc, Clairette du Languedoc, Costières de Nîmes y Blanquette de Limoux.
Provenza
En la Provenza es donde nació el vino francés. Sus denominaciones son Côtes de Provence, y Côteaux d-Aix-en-Provence, y destacan las variedades garnacha, cariñena (para la elaboración de vinos rosados y tintos), y cinsault, syrah y mourvèdre (para los tintos).
Córcega
Sus variedades, nieullucio y sciacarello (para tintos), y vermentino (para blancos) tienen una importante influencia italiana. La mayor parte de su producción son vinos tintos, y destacan las denominaciones de Vin de Corse y las AOC Ajaccio y Patrimonio.
Sud-Ouest
Esta zona posee un amplio número de vinos derivados de un gran número de variedades, como los vinos de Gaillac blancos (secos y ligeros), los Montbazillac y Jurançon (más ricos y suaves), o los tintos de Bergerac, Madiran, Cahors y Buzet.
Valle del Loira
Esta zona ofrece una gran variedad de vinos, con diferentes aromas y sabores muy personales. Tal es la variedad que no es posible englobarlos dentro de unas características comunes. Cuenta con 31 denominaciones de origen, entre las que destacan Chinon, Sancerre, Saumur, y Anjou. Son perfectos para maridar con carnes blancas, quesos de cabra y charcutería.
Valle del Ródano
Es la más antigua de Francia, y ofrece vinos muy personales, con aromas y olores con mucho carácter. De entre sus 22 denominaciones de origen, destacan Châteauneuf-du-pape, Gigondas, Tavel, Côtes du Ventoux, y Hermtage, el viñedo más famoso de la región.
Francia fue pionera en la utilización de nuevos métodos de producción, llegando a crear escuela en el resto del mundo. Su importancia a nivel histórico y cultural es indiscutible, lo cual queda perfectamente reflejado en la calidad y exquisitez de los vinos que nacen de sus viñedos.
Deja tu comentario