Durante los meses de frío no hay por qué quedarse en casa. Es cierto que las bajas temperaturas piden, a menudo, manta, sofá, chimenea, charla y vino, pero… ¿por qué no experimentar esa misma sensación a unos cuantos kilómetros de casa cerca de alguna de las bodegas más especiales de la Ribera del Duero? ¿Por qué no hacer enoturismo este invierno y hacerlo con un objetivo diferente al de los meses de verano? ¿Por qué no pasar unos días en alguna de las casas rurales de la zona, degustar la gastronomía de temporada y comprar buen vino que beber en casa más adelante?

Ruta del vino de la Ribera del Duero

Las escapadas de este tipo, igualmente atractivas y tal vez más sugerentes, forman parte de la oferta de muchos de los establecimientos de la Ruta del vino de la Ribera del Duero. Hace frío y precisamente por eso, las actividades relacionadas con el vino pasan por una continua reinvención y se salen de la rutina para poder ofrecer a quienes están dispuestos a acercarse hasta allí, nuevas propuestas para escapar del frío. Comida castellana caliente y vino de la Ribera del Duero; catas y degustaciones tras la visita a museos y exposiciones. Olor a leña y a brasa, cordero lechal y, sobre todo, vino tinto, denso y con cuerpo.

Para los que siempre han querido hacer un curso de cata de vino, quizás sea el momento de apuntarse a alguno de los muchos cursos que se organizan los fines de semana en pueblos de la Ruta del vino de la Ribera del Duero. En la provincia de Valladolid: Valbuena de Duero, Peñafiel, Quintanilla de Onésimo o Curiel de Duero; y en la provincia de Burgos: Aranda de Duero. Todas cuentan con una extensa oferta de cursos de cata de vino y maridajes que, lejos de dejar indiferente, despiertan paladares y bolsillos. Después de una escapada de fin de semana como esta, será difícil no comprar vino o no volver a casa con el maletero repleto de manjares de la zona.

Y, ¿qué tal si reúnes a un grupo de amigos y os vais a descubrir las bodegas, vinos, viñedos y gastronomía de la región? Las ofertas de este tipo son numerosas; para parejas, grupos o en solitario. A punto de estrenar el mes de noviembre y tras él, algunos a los que seguirán las fiestas navideñas, el invierno invita más que nunca a salir de la rutina, conocer y viajar, divertirse y calmar la mente. Respira y sal a descubrir todos esos milagros de la tierra que pone a tu disposición. Después, en casa, recuerda: siempre podrás volver a comprar ese vino por Internet, el que tanto te gustó porque, de llevártelo ya se encargan las bodegas y tiendas que visitaste… Mejor imposible.