Durante las visitas a la bodega es habitual que los visitantes nos pregunten por qué las cepas se forman en espaldera. Uno de los objetivos de esta forma de conducción es conseguir una maduración homogénea, además de facilitar los trabajos en el viñedo.

La maduración de los racimos depende de cómo se acumulen los azúcares y otras sustancias. Esta acumulación de nutrientes  (que después nos van a dar el color, los aromas, etc..) se da en las hojas, por lo que es muy importante que estén bien aireadas.

Los postes de Bodegas Comenge miden 1,80 metros, algo más alto que los que se encuentran de manera habitual en la Ribera del Duero. La intención es crear un plano vertical de hijas muy bien iluminadas, tanto por la mañana como por la noche. Los racimos también deben estar separados y bien aireados para prevenir ciertas plagas o enfermedades.

Una espaldera no debe presentar excesiva acumulación de hojas, pues aquellas que están en la parte interior de la planta no sólo no ayudarán al transporte de los nutrientes a las uvas, sino que además las estarán restando los azúcares, imprescindibles para la correcta maduración del fruto.

Por ese motivo, para conseguir un mejor reparto de las sustancias, durante la primavera y verano en Bodegas Comenge se realizan diversas operaciones en verde, como la poda en verde, el desniete, despunte y el aclareo de racimos o vendimia en verde.Con un reparto adecuado de la masa foliar y de los racimos, conseguiremos una mejor penetración de los tratamientos, prevenir ciertas plagas y una uva de mayor calidad.

En algunos casos, la formación en espaldera también responde a la mecanización del campo, pues la uva se recoge con máquinas que pasan por cada calle. Sin embargo, en Bodegas Comenge ése no es el objetivo, pues toda la uva re recoge a mano por vendimiadores.

Descubre cómo y por qué se forman las cepas en espaldera en Bodegas Comenge.