En Bodegas Comenge estamos de celebración por el nacimiento de un potrillo; con un pelo negro y brillante, una pequeña mancha blanca en la frente, patas largas, alegre y con brío, aún no lo hemos puesto nombre… ¿Por qué? ¡Queremos que seas tú quien lo elija!
Desde hoy y hasta el día 22 de junio a las 23.59 horas podrás participar en un divertido concurso para escoger el nombre del nuevo miembro de la familia, tan sólo deberás visitar página de Facebook y hacer una propuesta. De entre todos los nombres escogeremos el que más nos guste y el ganador será premiado con un lote de vinos.
En el año 2008 fuimos pioneros en dar paseos a caballo por el viñedo del Valle del Cuco, ‘volar’ por encima de las viñas es una experiencia que queríamos compartir con los visitantes a Bodegas Comenge.
Curiel es una localidad perfecta para el desarrollo de esta actividad, pues es posible recorrer toda la vega del río Duero sin tocar la carretera o el asfalto, con el Castillo de Peñafiel en un flanco y el de Curiel en el otro.
Las razones por la que decidimos apostar por esta aventura fueron una mezcla de afición, sobre todo, y una circunstancia en un momento concreto. Afición por la pasión que algunos miembros de Bodegas Comenge sienten hacia los caballos y la circunstancia no fue otra que la necesidad de trasladar una nave agraria que había en las inmediaciones de la bodega.
Así, en 2007, nació el Centro Ecuestre donde, en un principio, se criaban caballos de deporte o ‘de sangre templada’ (en concreto de la raza KWPN) y se ofrecía un servicio de pupilaje. Hoy la yeguada Comenge se mantiene, pero la labor de los caballos que viven en la finca es principalmente su disfrute para el enoturismo.
Aunque en estos momentos no es posible realizar los paseos en carro de caballos por mantenimiento de las instalaciones, volverán a estar disponibles en el mes de julio.
Los caballos de Bodegas Comenge son mucho más que animales de recreo porque, además de formar parte de la familia, nos ayudan a mantener el suelo del viñedo rico en nutrientes.
Empleamos estiércol para abonar el suelo, un abono de materia orgánica, natural, que aporta microorganismos que ayudan a mantener su fertilidad y que además resulta una gran contribución de minerales.
El abono se echa en pequeñas cantidades para que cada tres años, aproximadamente, esté abonado todo el viñedo al completo.
No hay más que acercarse al Centro Ecuestre de Bodegas Comenge para disfrutar de la belleza de estos animales pues, además de tener una muy buena genética, se alimentan a base de la hierba que pastan en la finca. Durante los meses de invierno, su alimentación se completa con paja y heno.
Participa en el concurso, elige el nombre de nuestro nuevo potrillo y después no dudes en ven a conocerlo. Pasarás un día de mimetización con el entorno, con el paisaje del Valle del Cuco en plena Ribera del Duero, con nuestras viñas y su naturaleza, aprenderás sobre el proceso de elaboración de nuestros vinos y además los probarás mientras divisas parte de la historia de Peñafiel. ¿Se te ocurre un plan mejor?
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