vid

Los remedios elaborados con plantas naturales se emplean desde las civilizaciones más antiguas. Los distintos preparados eran usados tanto para aliviar molestias internas, como daños externos, y aún forman parte fundamental de la cultura de muchos pueblos.

La cultura biodinámica, también apuesta por la utilización de preparados de plantas y otros compuestos naturales para fortalecer los cultivos y prevenir plagas, carencias o enfermedades, que además son aplicados en distintos momentos según las fases lunares y el calendario que en su día diseñó María Thun y del cual ya os hemos hablado en un post anterior.

Los tratamientos naturales no son milagrosos (los sistémicos tampoco) y deben ser preparados y utilizados con anterioridad a que una plaga haya atacado ya el viñedo; cuando una enfermedad está muy extendida, es muy complicado erradicarla sin usar productos de síntesis química.

Es aquí donde entran en juego la capacidad de observación y el conocimiento del medio por parte del viticultor. Si no sabe adelantarse, si no prevé, está perdido.

Existen numerosos mecanismos o prácticas que ayudan precisamente a detectar ciertas plagas. ¿A quién no le ha llamado la atención los rosales plantados junto a un viñedo? La razón de que estén ahí no es decorativa o, mejor dicho, no se es sólo decorativa, sino que sirven para detectar el ataque de los hongos, por presentar una mayor sensibilidad a éstos; o la presencia de insectos que puedan constituir una futura plaga, ya que normalmente comienzan su desarrollo en las plantas que mejor huelen y presentan un color más llamativo.

Remedio contra el oídio

Esta enfermedad es endémica en la Denominación de Origen Ribera del Duero, aparece con frecuencia en la mayoría de las zonas vinícolas de Castilla y León y, en general, en casi toda España. Una forma de prevenir el oídio es tratar con suero de leche mezclado con agua. El suero de leche contiene un compuesto, llamado caseína, que es útil para evitar la enfermedad.

Además, en muchas áreas, como es el caso de nuestra región, hay una población importante de ganado ovino y, por consiguiente, quesos. Las queserías desechan el suero de leche, así que esta manera además ayudaremos a nuestros vecinos.

Cómo combatir el mildiu

¿Sabías que la manzanilla no es sólo buena para el ser humano sino también para la vid? Una infusión de esta planta ayuda a protegerla contra el mildiu, otra enfermedad bastante extendida.

¿Para qué sirve la cola de caballo?

Debido a su alto contenido en sílice, también es un eficaz fungicida que evita la aparición de hongos y, por lo tanto, es adecuado para ‘mantener a raya’ al oídio, al mildiu e, incluso, a la botrytis. En la primera fase de aparición de las enfermedades descritas anteriormente, la cola de caballo también actúa como curativo, aunque es más recomendable adelantarse a las circunstancias.

Infusión de ortigas

Esta planta que tanto nos molesta cuando roza nuestra piel, que produce rojez y picor, es una inyección de energía para la vid. Refuerza el vigor de las plantas, para que crezcan fuertes y sanas, y normalmente se emplea entre la brotación y la floración. También ayuda a prevenir hongos y plagas.

En definitiva, aunque los tratamientos naturales en el viñedo requieren más trabajo y mano de obra, resultan también eficaces para la prevención de plagas. Se trata de fijarse en cómo se trabaja antes en el campo y aplicarlo a nuestros días, donde además contamos con una ventaja fundamental: la investigación y el conocimiento.