Sobre el vino se ha escrito mucho, pero sobre la cerveza también. Hay muchas diferencias entre ambas bebidas, pero también otras muchas similitudes. Hoy queremos explorar esas diferencias entre el vino y la cerveza. Pero también queremos hablar de lo que las une, las características comunes que hacen de ambas bebidas las más consumidas del mundo.

Ya os hemos hablado alguna vez de como el vino tiene una antigüedad de miles de años, ¡pero es que la cerveza también! El vino ha cambiado mucho a lo largo de la historia en su producción, sabor, color y olor, pero siempre ha estado asociado a la celebración, a festividad e incluso a ritos religiosos. La cerveza, que podemos asociar también a celebraciones y reuniones sociales, tuvo un origen mucho más humilde, y es que la cerveza era valorada históricamente como alimento, siempre acompañando al pan.

Características en común de la cerveza y el vino

Empezamos por algunas de las cosas que tienen en común ambas bebidas. Ya sabemos que ambas han acompañado a la humanidad a lo largo del tiempo, pero hay más:

El vino y la cerveza son productos de su tierra. Si hablamos de cerveza artesanal, encontraremos que el lugar de procedencia de cada cerveza marca su tipología, contenido en alcohol y mucho más. Es más conocida la afinidad del vino con su tierra, quizás porque de manera más obvia define las cualidades de cada vino. Pero el factor humano es casi tan importante, ya que cada región tiene unas características intrínsecas que sus bodegas y enólogos quieren remarcar. La cerveza puede depender menos de la tierra y más de la cultura de las personas que la fabrican. Los diferentes tipos de cervezas varían enormemente de región a región según las preferencias personales de sus pueblos, pero esto es también así con el vino.

Ambas bebidas son compañeras del buen comer. Con el auge de las cervezas artesanales vemos cada vez más a la cerveza como compañera de la alta cocina. Un lugar reservado hasta ahora solamente para el vino, hace hueco para que también la buena cerveza sirva para maridar. Al igual que ambas son compañeras perfectas de un buen aperitivo, también lo son para la buena mesa.

El vino y la cerveza mejoran en barricas de madera. Aunque son maderas muy distintas, y procesos muy distintos, ambas bebidas mejoran con el uso de barricas de madera para su envejecimiento. En el caso de la cerveza artesana, suelen ser barricas usadas para otras bebidas como el whiskey, las que le dan esa capa añadida de sabor a algunas cervezas seleccionadas especialmente para ello. Para el vino en cambio, la barrica de madera es simplemente imprescindible.

Diferencias entre el vino y la cerveza

A quienes nos gusta el vino nos suele gustar también la cerveza. Por supuesto que hay gente a las que solo les gusta una de ellas, pero creemos que son minoría. Lo que si le gusta a la gente es comparar las características de ambas, intentando enfrentar dos bebidas que son totalmente compatibles. Estas comparaciones se suelen hacer en varios frentes. Por un lado el sabor, donde es difícil discutir. Habrá a quien le guste la cerveza pero no el vino y viceversa. La textura, la saciedad que pueden producir una y otra, la temperatura a la que se beben, el efecto que producen cuando bebemos más de la cantidad recomendada .. Todas estas características invitan a divertidas discusiones entre aficionados a ambas bebidas.

A continuación os vamos a aclarar algunas de estas diferencias entre el vino y la cerveza:

Diferencias obvias, sus ingredientes y su procesamiento. Aparte de agua y levadura, la cerveza y el vino contienen ingredientes muy distintos. El vino utiliza uva prensada, mientras que la cerveza utiliza lúpulo y cebada o trigo. El proceso de elaboración es muy distinto también. Para la cerveza, la cebada se remoja para que libere el azúcar y después se añade el lúpulo y la levadura. Los procesos de maceración y fermentación alcohólica, prensado o fermentación maloláctica son exclusivos del vino y nada tienen que ver con la cerveza y su producción.

El proceso de fermentación. Para la cerveza es de tan solo dos semanas mientras que el del vino será de seis meses por lo menos. Aunque hemos hablado de la posibilidad de usar barricas para dar calidad a una cerveza artesanal, normalmente se usarán toneles de metal o botellas de cristal. El vino en cambio se guarda en barriles de madera, un paso muy importante en su fabricación.

Cómo afecta al cerebro. Ambas bebidas tienen de media una cantidad distinta de alcohol, aunque hay cervezas que si llegan a tener tanta graduación como el vino. Un estudio de una universidad de Texas llegó a la conclusión de que el vino embriaga de forma más rápida que la cerveza, aunque la diferencia es mínima. En cualquier caso siempre es recomendable beber ambas bebidas con responsabilidad.

Cuanto tardas en recuperarte al día siguiente. Si has cometido el error de pasarte de la raya con el vino o la cerveza sabrás que no hay mucha diferencia entre los efectos de una y otra. La resaca se achaca principalmente a la deshidratación provocada por beber demasiado alcohol, pero también puede afectar algún subproducto de la fermentación alcohólica, ¡si sufres una resaca sabes que sólo puedes culparte a ti mismo!

¿Cual engorda más? Sin duda la cerveza. Medio litro de cerveza tiene un 50% más calorías que una copa de vino. Ambas medidas tienen una cantidad de alcohol similar y además se sirven en vasos de distintos tamaños, normalmente el vaso de cerveza tendrá más cerveza que el contenido de una copa de vino.

¿Cual es más saludable? Aquí parece que de nuevo gana el vino. Los beneficios del vino provienen de los polifenoles que se encuentran en el vino tinto y que tienen cualidades antiinflamatorias. La cerveza también los contiene pero en cantidades mucho más modestas.

¿Conoces otras similitudes o diferencias entre ambas bebidas? Déjanos tus comentarios.