barricas comenge

Mejoras con los años, como el buen vino” es un dicho español que se emplea para alabar la madurez de una persona.

Pero, ¿es esto cierto?, ¿todos los vinos mejoran con los años, ¿o solo los ‘buenos’? Pues ni una cosa ni la otra: ni todos los vinos mejoran con el paso del tiempo ni, por ser un vino joven, ha de ser menos bueno.

El envejecimiento de los vinos

Antes de explicar algunos factores que ayudan a que un vino se sobreponga al paso de tiempo, es preciso exponer algunos de los términos del lenguaje vinícola.

‘Vino de guarda’, seguro que has leído en muchas etiquetas esa definición. Quiere decir que el vino tiene capacidad para ser ‘guardado’, esto es, no es necesario que te lo bebas en el mismo año de la cosecha.

Una bodega suele emplear esta expresión cuando considera que el producto que ha creado tiene una gran vida por delante. Con el paso del tiempo, el vino cambiará, modificará su color, sus aromas y sabores, pero no se echará a perder, seguirá estando vivo.

La palabra ‘envejecimiento’ para definir a una persona tienen connotaciones peyorativas, pero no para definir a un vino. Cuando decimos que un vino está envejecido en barricas o en botellas queremos indicar que ha pasado tiempo criando en dichos recipientes. Si bien es cierto, ahora se usa más la palabra ‘maduración’ o ‘afinamiento’.

Otro de los términos que pueden provocar confusión es ‘evolución’. Cuando detectamos que un vino está ‘evolucionado’ quiere de decir que ha pasado su momento óptimo de consumo. Muchas veces, además, significa que – a priori- el vino no debería estar así en ese momento, por lo tanto es un adjetivo negativo.

Sin embargo, cuando se cata un vino de barrica, por ejemplo, durante diversos momentos de la crianza, el objetivo es comprobar si está ‘evolucionando’ correctamente. En este caso será una expresión neutra, a la que se la puede añadir un resultado positivo o negativo.

Cómo es un vino de guarda

Con el paso del tiempo los aromas y sabores primarios (frutas y flores, principalmente) dejan de estar tan presentes en el vino, para pasar a aromas y sabores terciarios: frutas compotadas, higo, ciruela pasa, cárnicos, champiñón….

Dichos aromas no son desagradables o negativos, todo lo contrario. Cuando en un vino podemos encontrar tanto algún aroma primario, como secundarios y terciarios, quiere decir que tiene un buen ‘bouquet’. A algunas personas no les gusta éste tipo de aromas, pero no significa que el vino está estropeado, aunque ciertamente estará entrando en la parte final de su vida.

Para elaborar un vino de guarda, sea blanco o tinto – como es el caso de Familia Comenge, Don Miguel Comenge o Comenge Albillo– es necesario idearlo desde la viña: no toda la uva vale para crear un vino de larga vida.

Existen otros factores o características fundamentales para conseguir un vino con capacidad de maduración: la acidez y el alcohol son los dos principales parámetros que ayudarán a que un vino se sobreponga al paso del tiempo.

Cuánto más grande sea el recipiente en el que se conserva el vino, la evolución será más lenta y, por lo tanto, durará más en el tiempo. Lo puedes comprobar con nuestro Comenge Crianza de la añada 2016l o Don Miguel Comenge 2010 .

Por último, es fundamental la correcta conservación del vino en casa. Puedes encontrar algunos consejos en este post.