La Denominación de Origen Ribera del Duero es mundialmente conocida por los vinos tintos y, concretamente, por aquellos elaborados con la variedad Tempranillo. Sin embargo, tradicionalmente había muchas más variedades, que en la mayoría de los casos han ido desapareciendo.

Todavía hoy, es posible encontrar majuelos con cepas muy viejas de Garnacha o Valenciana, también conocida como Bobal. Con respecto a las variedades tintas, en la historia reciente de la D.O. Ribera del Duero se apostó por introducir variedades foráneas como la Cabernet Sauvingon, Malbec o Merlot.

Tal y como comentamos en el post sobre los vinos claretes, lo típico no era encontrar viñedos de una sola variedad, como ocurre hoy día, si no pequeñas parcelas en las que las uvas blancas y tintas estaban mezcladas a su libre albedrío.

En concreto, una uva pequeña, dorada y bastante dulce hacía la delicia de los vendimiadores. Y también de los familiares más pequeños de los mismos, pues muchos viticultores y enólogos de la zona recuerdan comer una baya blanca durante su infancia en la Ribera del Duero: el Albillo Mayor.

Sólo para tintos y rosados

Hoy, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero no permite comercializar vinos elaborados con la uva Albillo Mayor con el sello de la D.O. Aunque en los últimos tiempos los blancos de esta variedad están en boca y cada vez hay más bodegas que han decidido sacar al mercado una referencia, éstas salen al mercado como Vino de Mesa o Vino de la Tierra de Castilla y León.

Es cierto que, con la finalidad de adaptarse a los nuevos tiempos y a los gustos del consumidor actual, desde hace tiempo bodegueros han solicitado al Consejo Regulador de la Ribera del Duero que se abra la posibilidad de elaborar y comercializar vinos blancos bajo el amparo de la Denominación de Origen.

No hay más que mirar al exterior – como en Burdeos, Borgoña, Napa Valley, Toscana, Mendoza- para darse cuenta de que en las grandes zonas vitivinícolas del mundo conviven blancos y tintos de calidad.

En Ribera del Duero, sin embargo, y aunque el Albillo Mayor es la variedad autóctona de la zona, se emplea para mezclarlo principalmente con Tempranillo para la elaboración de vinos rosados o para aportar glicerina a los tintos.

Características y homónimos del Albillo

El Albillo Mayor presenta una adaptación muy buena al a climatología y suelos de la Ribera del Duero. Es una uva de pronta maduración y producción media, que ofrece aromas a fruta de hueso – melocotón, albaricoque- y ciertos toques florales. Los vinos blancos 100% Albillo Mayor suelen tener una acidez media y poco color.

Ya en el año 1807, Rojas Clemente definió bastantes homonimias para esta variedad. No es lo mismo el Albillo Mayor de la Ribera del Duero; que el Albillo Real de Cebreros, Madrid o Asturias, el Albillo Criollo de Canarias, el Albillo de Albacete cultivado en la Manchuela o el Albillo de Granada de la Alpujarra.

En Bodegas Comenge queremos reivindicar esta variedad tan de nuestra zona para elaborar vinos blancos y rosados de calidad. Una forma de poner en valor el Albillo y ayudar a posicionar a la Denominación de Origen Ribera del Duero en el mercado internacional, más allá de los excelentes tintos.