Estas fiestas son momento de experimentar y probar combinaciones nuevas. Buscamos recetas en Internet, nos remangamos las mangas y nos aventuramos en la cocina. ¿El objetivo? Impresionar a nuestros familiares y amigos en estas comidas navideñas con platos deliciosos y elaborados. Y como toda celebración, no podría faltar el vino. ¡Qué gran acompañamiento! Elegante, sofisticado, su sabor puede darle vida a nuestro plato si se combina bien.
El maridaje es un arte. Y para convertirse en un maestro es inevitable equivocarse. Lo que no significa que no puedas prepararte de antemano para evitar cometer errores catastróficos. ¡No existe eso de prepararse de más! Encontrarás cientos de artículos sobre los mejores maridajes, las mejores combinaciones y los mejores consejos. Especialmente en estas fechas. Pero… también es importante ser conocedor de los peores maridajes de la historia. ¿Para qué? ¡Para no cometer los mismos errores! Sigue leyendo para descubrir algunos de los maridajes más catastróficos que existen. Aunque la mayoría te horrorizarán o te harán gracia, seguro que alguno hay que se te ha pasado por la cabeza.
Los peores maridajes de la historia
1- Qué NO se debe combinar con un vino tinto
La reputación del vino tinto es que combina con casi todo. Y es verdad que para gustos los colores. Si te gusta, te gusta y no hay artículo que te vaya a hacer cambiar de opinión. Sin embargo, objetivamente, existen platos que no combinan con un vino tinto y aquí te mostramos algunos de los más importantes:
-Ostras y vino tinto: al combinar estas dos opciones las ostras te transmiten una sensación arenosa muy poco placentera y al vino se le queda un tinte metálico. La textura gelatinosa de las ostras va mejor con un vino blanco albariño o verdejo (COLECCIÓN COMENGE VERDEJO 2021) o un espumoso como el cava o el champán.
-Pescados suaves y vino tinto: la merluza, el lenguado, etc. Los pescados suaves necesitan el sabor fresco del vino blanco. El vino tinto (a menos que sea muy ligero y fino) es demasiado potente y tan solo aportará un sabor amargo y una textura de papel.
-Sushi y vino tinto: quizá uno de los peores maridajes que existen. ¿Cuántos vinos tintos habéis visto en un restaurante de sushi? Al combinar la potencia del vino con la frescura del pescado tan solo empeoramos la calidad de ambos. Entonces, ¿con qué va bien el sushi? Con vinos frescos como nuestro Vino blanco verdejo. También combina muy bien con un clarete. Por ejemplo, nuestro vino CARMEN BY COMENGE 2021 es ideal para platos ligeros como arroces, mariscos cocidos, postres de chocolate o sushi.
-Quesos fuertes y vino tinto potente: por mucho que insistan los franceses en combinar queso y vino, la suya es una historia de enemistad. El sabor del queso queda oculto por los taninos del vino al mismo tiempo que las proteínas y grasas del queso bloquean los aromas del vino (tinto). Por lo que es importante tener un cierto conocimiento sobre cómo combinarlos. A grandes rasgos, los quesos de sabor fuerte pegan mejor con tintos jóvenes, blancos melosos y vinos espumosos o dulces naturales. Por el contrario, los quesos más delicados combinan con vinos tintos más voluminosos, así como blancos secos, rosados semisecos o espumosos.
2- Alimentos que NO se deben maridar (si uno no sabe hacerlo correctamente)
-Alcachofas, espárragos, acelgas y espinacas
Todos estos alimentos (¡pero en especial las alcachofas!) contienen un componente químico denominado cinarina que inhibe los receptores del gusto. Al mezclarse con el vino dejan un sabor metálico y desagradable en la boca. Por otra parte, estas verduras suelen venir acompañadas de salsas fuertes como las vinagretas que tampoco combinan bien con los taninos del vino.
-El picante: por tanto descartamos la comida tailandesa, india o mejicana. Todas ellas se caracterizan por sus ricos curries, guindillas y picantes. Aunque estos platos sean deliciosos, el picante insensibiliza totalmente el paladar e incluso el olfato, por lo que mata el sabor del vino.
-El vinagre: la acidez del vinagre (al igual que el picante) mata totalmente el sabor del vino, por lo que es mejor evitar esta bebida con cualquier comida que lleve una vinagreta. En el único caso en el que es posible acompañarla de vino es si el elegido es un vino tinto potente y con cuerpo. Por ejemplo, nuestro DON MIGUEL COMENGE 2018.
-El huevo: no lo intentes con un huevo duro o cocido, su sabor y textura satura las papilas gustativas. Esto significa que el sabor del huevo prevalece sobre los demás sabores, anulando todos los matices del vino. En el caso de un huevo poché (con sus yemas melosas) se recomienda un blanco seco. Para las tortillas un vino tinto reserva y para los huevos fritos un tinto joven nunca falla. Por ejemplo, con nuestro COMENGE BIBERIUS 2021. ¡Y mucho mejor con una buena hogaza de pan y su gran acompañante, el chorizo!
-El cacao: el sabor del chocolate tiene mucho peso, especialmente si se trata de un chocolate negro y alto en cacao, ya que su número de taninos también será más alto. Es esencial que el vino sea igual o un poco más dulce que el chocolate que lo acompaña, de lo contrario, lo notaremos más amargo y, por lo tanto, su calidad disminuirá. El chocolate blanco (elaborado con manteca de cacao) al ser un chocolate más dulce, marida mejor con vinos blancos suaves que resalten su cremosidad, así como con vinos espumosos. Lo mismo sucede con los chocolates con leche, que precisan de vinos frescos y afrutados. Mientras que el chocolate negro o con elevadas cantidades de cacao, compagina con vinos de crianza, cuyo nivel de taninos también es más elevado. Por ejemplo, nuestro JACOBUS 2014. En conclusión, cuanto mayor sea la graduación de cacao, más potente debe ser el vino. El chocolate no es un alimento que no se pueda maridar, pero es fundamental hacerlo bien. Si no, el resultado puede ser catastrófico y arruinar un alimento delicioso, así como una gran botella de vino.
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