Para los enamorados del enoturismo en la Ribera del Duero, una de las zonas más maravillosas de España,  os queremos hablar hoy de otros destinos no tan lejanos que ofrecen también experiencias enoturísticas inolvidables.

A pesar de estar aquí al lado y de ser nuestro vecino más cercano, Portugal sigue siendo un gran desconocido para muchos de nosotros. Este país, con innumerables tesoros aun por descubrir, cuenta entre sus encantos con maravillosas rutas del vino y pone a nuestra disposición viñas, poblaciones y bodegas de gran atractivo para cualquier amante del vino y de la práctica del enoturismo.

Enoturismo en Portugal

Entre las principales localidades vinícolas portuguesas, se encuentran las bañadas por el río Duero, más concretamente aquellas entre Oporto y la frontera con España. La cercanía entre España y Portugal permite visitas rápidas; viajes en coche tan amenos como interesantes. No hay más que conducir, ir disfrutando de las vistas, curvas y cuestas, de las poblaciones y terrenos salpicados de viñedos. ¿Un gran plan? ¡Por supuesto! Enoturismo en Portugal durante un par de días, unas vacaciones que apenas necesitan ser preparadas con antelación. El país vecino nos ofrece la posibilidad de practicar el enoturismo y hacerlo de forma un tanto improvisada para quienes prefieran este tipo de aventuras.

Aunque en Portugal la industria del vino está presente a lo largo y ancho de su geografía, las regiones más conocidas por su cultura vinícola son quizás, el Douro y el Alentejo. La primera de ellas, exactamente la del Alto Douro Vinhateiro, es la cuna del vino de Oporto. El enoturismo en esta región permite, no solo disfrutar de sus conocidos vinos, sino hacerlo también de lo que fue hace casi veinte años declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad: un paisaje impresionante en el que habitan haciendas dedicadas en su mayoría al cultivo de la vid y la elaboración de vino.

El que prefiera empezar por Oporto, puede aprovechar las estupendas oportunidades que la práctica del enoturismo en el país luso pone a su alcance; descubrir la región en un crucero con visitas a algunas de las poblaciones de mayor tradición vinícola, puede ser toda una experiencia para los sentidos.

 

Pero si hay alguien especialmente interesado en que su ruta enoturística pase por algunas de las principales bodegas del país, siempre puede acercarse hasta cualquiera de sus bodegas centenarias. Uno de los mejores Oportos es el que atesoran las bodegas Graham’s; y si esta visita sabe a poco, Taylor’s, bodega fundada a finales del S. XVII y con unas preciosas vistas sobre la ciudad, presume de contar con grandes reservas de vinos envejecidos en barrica; entre ellos, los que componen la carta que sus propietarios han calificado como la mejor carta de vinos portugueses del mundo. Su restaurante panorámico bien merece una visita.

Con bodegas en Jerez y en Oporto, Sandeman dispone de multitud de actividades enoturísticas en las que sus vinos ejercen de protagonistas. Cócteles, jornadas gastronómicas, visitas a los viñedos y demostraciones de los métodos de producción que han hecho del vino portugués uno de los mejores del mundo, son solo algunas de las posibilidades con las que ocupar unos días de este verano de enoturismo portugués.

A punto de terminar julio y con agosto a la vuelta de la esquina, Portugal y su vino están ya esperándonos.