En verano es muy habitual elegir la playa como destino de vacaciones. Y es que España cuenta con casi 8.000 kilómetros de costa, bañados por el mar Mediterráneo, el Cantábrico y el Océano Atlántico, que se extienden por 10 comunidades autónomas, dos ciudades autónomas, 25 provincias y 428 municipios. Por lo tanto, la oferta es amplia y la variedad de playas, paisajes y culinaria, insuperable.

Por eso os vamos a hacer una propuesta de los vinos de Bodegas Comenge que puedes beber en tus vacaciones estivales, en función de la costa que elijas, de su historia y gastronomía.

 

Don Miguel, para Costa da Morte

Es la costa gallega por excelencia, donde los romanos se pensaban que acababa la tierra (Finis Terrae), donde muchos peregrinos se escapan tras acabar su camino en Santiago de Compostela, donde constantemente luchan el agua y la tierra y las olas baten con fuerza contra el Cabo de Finisterre.

Es una zona donde se celebran numerosas fiestas y tradiciones durante los meses de verano. Fiestas donde la gastronomía está muy presente, normalmente basada en pescados y mariscos.

El maridaje más sencillo con estos productos sería con alguno de los vinos blancos de Bodegas Comenge, pero queremos ir más allá, porque ya se demostró que aquí no se acaba la tierra; y arriesgamos y apostamos por Don Miguel Comenge 2017, que solo se elabora en los años excepcionales de cosecha.

Tanto en este vino elaborado con tempranillo, como en la gastronomía gallega, el secreto está en la materia prima, el clima y el terreno. Calidade.

 

Jacobus, la fuerza y la frescura de la cornisa cantábrica

La Costa Verde de Asturias, la de Cantabria y la vasca tienen más en común que el mar que las abraza. Calas arenosas se entremezclan con extensas playas y acantilados, que se funden con bosques de pinos y pintorescos rincones difíciles de olvidar, con formaciones rocosas impresionantes como los flysch.

La costa norte de la Penínula presume de una gastronomía muy variada que va desde el marisco y el pescado, como el marmitako o las anchoas, hasta el cachopo, la vaca tudanca o los famosos pintxos. Y aunque sea verano, no debemos olvidarnos de la fabada o el cocido montañés. Así que para armonizar todos y cada uno de ellos, por afinidad y contraposición, os recomendamos Jacobus.

Es nuestro vino más exclusivo y original, como las playas del Cantábrico, donde nuestro lema podría formar parte de la historia de estas comunidades: “de la tierra, su huella». Un vino donde se ha tratado de mantener el carácter del terruño y nadie discute que en el norte hay carácter y elegancia, como en Jacobus. La potencia y untuosidad también está presente en la  gastronomía del norte y en nuestro vino elegido para esta costa.

 

Biberius, conquistando las costas catalanas

Su nombre está dedicado al emperador Tiberio, a quien su tropa le apodó “Biberius” por su gran pasión a los vinos de nuestra zona. Pero donde Tiberio tuvo gran actividad en la Península Ibérica, fue en la zona noreste, Cataluña, donde desarrolló  sus primeros cargos militares en Tarragona, principalmente.

Costa Brava y Dorada, donde las calçotadas, la gamba roja de Palamós o las anchoas de L´Escala son algunos de sus manjares, bien pueden sentarse a la mesa con nuestro joven vino tinto, tempranillo, donde seguro que reina la paz en el fragor de la batalla.

Aporta una jugosa acidez, toques amargos de chocolate y dulces de caramelo, y es un vino muy frutal. Contraste y cercanía, sin olvidar los aromas, las imágenes y los sabores que nos regala nuestro Mediterráneo.

 

Carmen, la elegancia y viveza del Mediterráneo

Se la conoce como la costa Valenciana o la perla del Mediterráneo, pero su nombre es Costa Blanca. Elegante como nuestro Carmen, un clarete fresco, vivo y de aromas sutiles, que se elabora principalmente con tempranillo, pero que también lleva garnacha y valenciana, curiosamente.

Un vino que danza perfectamente al son de cualquiera de los arroces más típicos de la zona. Pero, sobre todo de la paella, mundialmente conocida: la valenciana, que se cocina con carnes blancas y verduras. Una armonía muy nuestra: el plato más famoso de nuestro país y el nombre más español, Carmen.

 

Murcia, el origen

Porque está llena de encanto y sabor como nuestro Comenge El Origen 2018. Porque es una tierra cargada de historia, desde casi el inicio de la Península Ibérica. Los cartagineses ya supieron encontrar el atractivo de esta zona, donde hasta la calma del Mediterráneo ruge arremetiendo al Cabo de Palos. Igual que Comenge El Origen, que deja recuerdos a frutas y especias dulces, pero también de regaliz. Un vino complejo de largo recorrido, como la historia de esta región.

 

Familia Comenge, un vino de guarda, para la costa que no envejece

¿Quién no ha veraneado alguna vez en la Costa del Sol con la familia? Es la preferida por los turistas europeos y durante años se mantiene en el primer puesto de las costas españolas con mayor flujo de veraneantes.

Para ella hemos elegido Familia Comenge 2018, porque es un vino con alta capacidad de envejecimiento, de guarda, y representa a esta costa que se mantiene como referente del turismo español, año tras año.

Larga vida a Familia Comenge y a la Costa del Sol.

 

La luz de Huelva y Cádiz para disfrutar de Comenge Albillo Mayor

Gambas de Huelva, langostinos de Sanlúcar, un sinfín de mariscos y pescados de calidad, pero también los navazos, huertas gaditanas, las fresas de Palos, la vaca retinta o las chacinas de la sierra onubense.

Y ¿con qué maridaríamos todos estos productos tan de ellos, tan de su Huelva y Cádiz? Con algo muy nuestro como es la única uva blanca admitida en la D.O. Ribera del Duero: albillo mayor.

Desde una preciosa viña plantada en Hontoria de Valdearados (Burgos) viajamos al sur, totalmente convencidos de que Comenge Albillo Mayor, con su acidez natural, sus aromas a frutas de hueso, junto a su untuosidad y las notas que le aporta la barrica, maridará con la calidad de los productos de Onuba y Gadir.

 

Nuestra colección de islas

Ocho islas componen el archipiélago canario y cinco el balear. Son muchas las diferencias entre ellas: primero, que Canarias vive sobre la majestuosidad del Atlántico y Baleares, sobre la calma del Mediterráneo.

Pero veranear en las islas es sinónimo de paz, donde el de tiempo se para, de la alegría… Y así es nuestro Colección Comenge Verdejo: alegre, de paso suave. También lleno de contrastes como estas costas de calas, playas interminables, acantilados, volcánicas…

Y con una gastronomía tan contundente como pueden ser las papas con mojo o la sobrasada,  el verdejo de Bodegas Comenge armoniza, dejando un elegante recuerdo como el que permanece en nosotros cuando visitamos cualquiera de nuestras islas.