Para hablar del vino blanco de Bodegas Comenge debemos remontarnos al año 1998. En aquel momento, Jaime Comenge buscaba un lugar donde comenzar su proyecto y, aunque finalmente se decantó por la Ribera del Duero, una parcela de canto rodado con viñas de verdejo plantadas en 1896 llamó su atención.
Las 2.000 primeras botellas que se hicieron de ese vino no dejaron indiferente a nadie y desde entonces Comenge Verdejo no ha dejado de elaborarse.
Buscamos la máxima expresión de los aromas varietales, como el hinojo, la hierba recién cortada, las flores blancas, los toques afrutados… Para ello se hace una cuidada selección de uva procedente de cepas casi centenarias de pequeños agricultores de la zona de Rueda.
Las condiciones climáticas en la Denominación de Origen Rueda son muy similares a las que nos encontramos en el Valle del Cuco donde se asienta la bodega: Clima continental con una gran amplitud térmica entre el día y la noche, gran diferencia de temperatura entre el verano y el invierno y precipitaciones escasas, llueve incluso algo menos que en la zona de la Pesquera, en la Ribera del Duero.
Estas características son muy favorables para la variedad autóctona de Valladolid por antonomasia, pues hacen que la uva madure durante el día gracias a las altas temperaturas pero por la noche preserva la acidez gracias a la bajada de las mismas.
La altitud de los viñedos se sitúa en torno a los 750 – 780 metros y son característicos los suelos con fondo granítico y calizo, donde está presente la arena y la arcilla pero con predominio del canto rodado en la superficie, característico de esta zona vinícola.
Los cantos rodados, resultado de la primera desglaciación y posterior erosión del río Duero, le aportan estructura y potencia al verdejo.
Desde la vendimia se evita que la uva esté en contacto con el aire para evitar la oxidación, en todo momento se emplea nieve carbónica o hielo seco, que además sirve para minimizar la adición de sulfuroso durante el proceso de elaboración.
El prensado se realiza en una prensa ‘inertys’, que utiliza el nitrógeno entre los ciclos de prensado con el mismo objetivo: Proteger a la uva contra la oxidación.
Aunque, sin ninguna duda, cualquier época del año es buena para disfrutar de un Comenge Verdejo, lo cierto es que durante la época estival este vino apetece más si cabe. Recomendamos tomarlo a una temperatura de entre 8 y 10ºC, nunca menos de 7ºC, pues sus intensos aromas serían casi imperceptibles.
Su expresividad aromática, el volumen en boca, la equilibrada acidez y su post gusto largo con un toque amargo pero amable al final te invitarán a volver a beber.
Desde Bodegas Comenge proponemos que no sólo tomes nuestro verdejo con pescado o marisco como ‘mandan’ los cánones del maridaje, pues sus posibilidades son muchísimo más amplias.
Pruébalo con un arroz meloso, con una ensalada de atún rojo o con una parrillada de verduras y hortalizas. Atrévete a casarlo con distintas elaboraciones de pasta, cremas, pescado en salsa y carnes blancas.
Tan sólo deberás tener cuidado con el tomate natural, el ajo o las vinagretas, ya que la acidez de estos productos esconderán los aromas varietales del vino. Tampoco le van bien las comidas picantes.
Si después de las propuestas anteriores aún no te hemos convencido, haz una apuesta segura: Combínalo con una buena tabla de quesos curados.
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