El momento del postre y la sobremesa son fundamentales en cualquier comida familiar o de trabajo. Si hemos acompañado toda el banquete con un buen vino, ¿por qué no con el postre también? Existen ciertos vinos que maridan perfectamente con este último plato, sin tener que quedarnos con el que ya hemos estado bebiendo con los platos principales.

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Aunque es una costumbre bastante arraigada en Europa, en España aún no es muy corriente, de modo que la tarea de elegir el mejor vino puede resultar un poco complicada. La mayoría de las recetas de postres contienen como ingrediente principal el azúcar, de modo que suele ser bastante usual recurrir a vinos dulces. Los expertos coinciden en que la clave del éxito del maridaje reside en equilibrar la cantidad de azúcar del vino con la del postre, así como tener en cuenta la temperatura y acidez del vino, de modo que se destaque las texturas y sabores del postre y no sea eclipsado o anulado.

Probablemente, el vino más utilizado en España para acompañar el postre es el Pedro Ximénez. Su aroma de café, su color oscuro y su textura espesa lo hacen idóneo para postres de chocolate; sus cualidades combinan a la perfección con el sabor amargo del cacao. Pero si vamos a hablar de chocolate, tenemos que nombrar otros vinos como el Marsala, el Oporto, el Pinot Noir, que marida también perfectamente con postres elaborados tanto con chocolate con leche como con chocolate amargo. El blanco semidulce de moscatel es otro de los “comodines” para tal maridaje. Los “moscateles” más jóvenes, con sus aromas de rosas y miel, son idóneos para acompañar cremas, flanes y tartas de fruta.

Si te gusta más el vino tinto, no tienes por qué abandonarlo en el postre. En este caso, el Monastrell es el más indicado. Este vino dulce resulta perfecto para acompañar pasteles de frutas, hojaldres, pastas y frutos secos.

Si vas a finalizar tu comida con un helado, los vinos más adecuados son el cava o el champagne semisecos. Los vinos espumosos son más complicados de maridar, por eso es conveniente optar por aquellos con cierto contenido de azúcares o también por un espumoso de moscatel, como los elaborados en la región de italiana de Piamonte, excelentes con postres o tartas a base de frutas.

Las diferentes cualidades de sus múltiples variedades hacen que el vino esté presente en cada plato de la comida. Como ves, existen numerosas opciones para acompañar tu mejor postre, así que no dejes de degustar un vino exquisito solo por la aparente dificultad que supone la elección del mismo.